Intenso debate en ETApm sobre el mantenimiento del 'alto el fuego' o el retorno a la actividad terrorista

El caso del doctor Iglesias Puga, secuestrado por ETA Políticomilitar, a pesar del alto el fuego que la organización terrorista viene observando desde febrero de 1981, ha reavivado la polémica interna sobre la conveniencia de mantener o no dicho compromiso. Según ha sabido este periódico en círculos muy próximos a la mencionada organización, existen en el seno de los poli-milis dos posturas diferenciadas en relación a la posible ruptura de la tregua -acordada por mayoría absoluta el pasado año-, que serán debatidas, con toda seguridad, en el curso de una asamblea que podría celebrarse el próxi...

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El caso del doctor Iglesias Puga, secuestrado por ETA Políticomilitar, a pesar del alto el fuego que la organización terrorista viene observando desde febrero de 1981, ha reavivado la polémica interna sobre la conveniencia de mantener o no dicho compromiso. Según ha sabido este periódico en círculos muy próximos a la mencionada organización, existen en el seno de los poli-milis dos posturas diferenciadas en relación a la posible ruptura de la tregua -acordada por mayoría absoluta el pasado año-, que serán debatidas, con toda seguridad, en el curso de una asamblea que podría celebrarse el próximo mes de febrero.

En fuentes cercanas a la mencionada organización se hacía especial hincapié en que el concepto de tregua, desde el punto de vista del grupo armado, es muy diferente al que pueda tener cualquier partido político. "Cuando se anunció el alto el fuego significaba que la intervención política cesaba, pero la vida interna se mantenía viva y permanente, y para ello hace falta material y auto abastecimiento". Por su parte, las autoridades policiales pensaban lo mismo acerca del matiz establecido por ETApm entre tregua y disolución y, por esta razón, según confirmaron ayer a EL PAIS fuentes oficiales, especialistas en lucha antiterrorista no dejaron en ningún momento de vigilar muy de cerca los pasos de los poli-milis.Desde que ETApm renunció a reclamar el "impuesto revolucionario" en 1978, por considerar que en aquella época se empezaban a dar abusos en esa particular forma de reclamar dinero a los industriales, los secuestros, junto con algunos atracos, fueron sus formas habituales de abastecimiento. En este sentido cabe señalar, como ejemplo más concreto de que -a pesar de la anunciada tregua- los poli-milis continuaban organizados, el que el industrial valenciano Luis Suñer fue liberado el pasado mes de abril, 45 días después de que ETA hubiera dado a conocer públicamerite su decisión de establecer un alto el fuego. Aunque la responsabilidad de este secuestro no fue asumida de forma oficial por los poli-milis, todas las sospechas apuntaron hacia la mencionada organización que, a lo largo del pasado año, también protagonizó dos intentos de fuga frustrados en los centros penitenciarios de Carabanchel, en Madrid, y de la cárcel Trinidad, en Barcelona.

La defensa del Estatuto de autonomía, el referéndum sobre la central nuclear de Lemóniz, una fórmula negociada al contencíoso de Navarra, la anulación de la ley antiterrorista y la amnistía eran temas que, aunque no figuraban como condiciones, estaban formulados por los poli-milis, como puntos a abordar en algún tipo de negociación, que confiaban poder mantener con responsables de la Administración por personas interpuestas. La única constancia informativa a este respecto son las declaraciones del ministro español de Asuntos Exteriores, José Pedro PérezLlorca, efectuadas el miércoles en París. El ministro negó la existencia de ningún tipo de acuerdo o negociación entre el Gobierno y la dirección de ETApm.

Coincidencia en el análisis

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Cuando faltan pocas semanas para que se cumpla un año de tregua, ETApm -según pudo saber este periódico- ha iniciado un debate de tal envergadura que podría conducir a la organización armada a celebrar, después dp seis años, una nueva asamblea en la que se evidenciarían dos posturas -representadas en partes casi iguales- que, si bien coinciden en el análisis de la actual situación política, discrepan en las conclusiones del propio futuro de la organización, que se podrían resumir en vuelta inmediata a la actividad armada o retirada definitiva.

Los partidarios de la vuelta inmediata, al parecer, consideran que la "salida negociada" propuesta al iniciar la tregua "ha supuesto un fracaso"., En su opinión la situación de Navarra se ha radicalizado, la ley antiterrorista se ha aplicado "indiscriminadaí-nente", la no concesión de un referén duim sobre la central nuclear de Lemóniz- Y la aparición de un nuevo tema de disconformidad con el Gobierno central (la LOAPA), que el año pasado no existía, son los principales ingredientes de una valoración negativa que justificaría, para esta tendencia, la vuelta a,la lucha armada.

Por su parte, los defensores de la retirada defirlitiva, que coinciden en las"críticas a los temas mencionados, considerarían inoportuno "negativo y desestabilizador" el hecho de que ETApm vuelva a tener un protagonismo activo. Fuentes próximas a la organización señalaban ayer que la convergencia entre los partidos de Mario Onaindía y de Roberto Lertxundi, lejos de ser un fenómeno de discrepancia entre las dos tendencias, ha sido valorada positivamente por ambas partes.

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