Desconvocada la huelga de siete días de los pilotos de Ibería

Los pilotos de Iberia no irán a la huelga el próximo día 10. Ayer se desconvocó el paro de siete días previsto tras llegar a un acuerdo la dirección de la empresa y los representantes del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) respecto a la revisión salarial del año 1981, revisión que se ciñe al incremento del 11% de masa salarial fijado por el Instituto Nacional de Industria (INI) para los colectivos de la compañía.

El acuerdo entre dirección de Iberia y representación de los pilotos se alcanzó en la tarde de ayer en la sede del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, ...

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Los pilotos de Iberia no irán a la huelga el próximo día 10. Ayer se desconvocó el paro de siete días previsto tras llegar a un acuerdo la dirección de la empresa y los representantes del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) respecto a la revisión salarial del año 1981, revisión que se ciñe al incremento del 11% de masa salarial fijado por el Instituto Nacional de Industria (INI) para los colectivos de la compañía.

El acuerdo entre dirección de Iberia y representación de los pilotos se alcanzó en la tarde de ayer en la sede del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, en una reunión presidida por el director general de Trabajo, Fernando Somoza. Inmediatamente después, el SEPLA procedió a la desconvocatoria de la huelga prevista para el próximo día 10.El compromiso entre las partes, que acaba con las diferencias de interpretación dadas por la dirección y los pilotos al laudo dictado por el director general de Trabajo el pasado mes de octubre, contempla un incremento de la masa salarial que no supera el 11 % estipulado por el INI hace un año para el colectivo de Iberia. Según fuentes del SEPLA, las percepciones se mantienen incluso por debajo del mencionado incremento, pero se incorporan una serie de mejoras sociales y laborales, entre las que destaca la vieja reivindicación de los pilotos de disfrutar vacaciones en los meses de verano.

El acuerdo logrado está precedido en el tiempo de una negociación colectiva truncada, una huelga de celo, la redacción de un laudo y la convocatoria de una huelga.

Un plan llamado "Charlie 7"

El origen del contencioso de la dirección de Iberia y sus pilotos se remonta al mes de marzo de 1981. Por aquellas fechas, las partes se sentaron a negociar el convenio colectivo para el año. La representación de los pilotos presentó entonces un documento firmado por el anterior consejero delegado de la compañía, Jesús Barca, en que se contemplaban ciertas mejoras en algunos conceptos salariales para compensar esfuerzos de productividad. La dirección consideró que en ningún caso podía sobrepasar el 11 % de incremento de masa salarial fijado por el INI para la empresa.

En el curso de las negociaciones la representación del SEPLA intentó demostrar a la dirección de Iberia, que presentó unas tablas salariales concretas que los pilotos rechazaron, que era factible un convenio colectivo que incorporara los "acuerdos Barca" sin romper por arriba el 11 % de masa salarial.

Las negociaciones fracasaron y los pilotos diseñaron un plan llamado Charlie 7, que respondía a "una retirada de apoyo y confianza de los pilotos a la alta dirección de Iberia por la forma en que lleva la gestión de la compañía" y suponía, en resumen, lo que popularmente se entiende como huelga de celo. El plan, puesto en marcha el 25 de julio, duró cinco días, con un balance de 76 vuelos regulares suspendidos y retrasos en la salida de prácticamente todos los vuelos programados.

El plan Charlie 7 aceleró una nueva ronda de negociaciones, tras las cuales las partes acordaron remitir el conflicto a un árbitro. El director general de Trabajo, Fernando Somoza, se encargó de mediar en el contencioso, y a principios del mes de octubre redactó un laudo. El mencionado laudo no surtió el efecto deseado, porque las partes realizaron diferentes interpretaciones del mismo.

Los pilotos, a primeros de diciembre, decidieron acudir a una vía expeditiva y realizaron los trámites legales pertinentes para convocar una huelga después de las vacaciones navideñas. En asamblea general, la huelga obtuvo el voto mayoritario y se fijaron las cero horas del día 10 de enero para su iniciación.

La pasada semana se reiniciaron de nuevo las negociaciones con el director general de Trabajo como mediador. Ayer se alcanzó un acuerdo definitivo, cuyo contenido no trascendió en detalle por expreso deseo de las partes.

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