Malestar en Israel por los ataques de Beguin a EE UU

El primer ministro israelí, Menájem Beguin, que el domingo pasado decidió cancelar el acuerdo estratégico con Estados Unidos como respuesta a la decisión de Washington de suspenderlo temporalmente -en represalia por la anexión del Golán-, deberá hacer frente en el Parlamento a una moción de censura que contra él han presentado dos miembros de la oposicion por «conducta irresponsable».La contundente réplica de Beguin ha provocado malestar y división en el seno de su Gabinete. Aunque no se sabe si otros grupos apoyarán la moción de censura, la oposición ha señalado que el discurso antinorteameri...

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El primer ministro israelí, Menájem Beguin, que el domingo pasado decidió cancelar el acuerdo estratégico con Estados Unidos como respuesta a la decisión de Washington de suspenderlo temporalmente -en represalia por la anexión del Golán-, deberá hacer frente en el Parlamento a una moción de censura que contra él han presentado dos miembros de la oposicion por «conducta irresponsable».La contundente réplica de Beguin ha provocado malestar y división en el seno de su Gabinete. Aunque no se sabe si otros grupos apoyarán la moción de censura, la oposición ha señalado que el discurso antinorteamericano del primer ministro podría provocar que EE UU aprovechase el desacuerdo para introducir a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en las conferencias para la paz en Oriente Próximo.

El Gobierno norteamericano, por su parte, se esforzó ayer en quitar importancia a la grave querella que le enfrenta con Israel, y todos los portavoces oficiales se han limitado a comentar que las relaciones de Estados Unidos con Tel Aviv rigen por un doble principio: que entre los dos países existe un compromiso histórico que hace de EE UU el más firme apoyo del Estado hebrero, pero que este compromiso no dispensa a Israel del respeto a la ley internacional ni le permite actuar contra los intereses norteamericanos.

Por primera vez desde que las relaciones entre ambos países se han tensado, ninguna voz influyente se ha levantado en Washington criticando las sanciones impuestas por el Gobierno de Ronald Reagan a Israel.

En Tel Aviv, si bien todavía no se ha llegado a una revuelta abierta en el Gobierno Beguin, su forma de gobernar ha sido calificada por algunos ministros de «tiránica». «imprevisible» y «caprichosa». En este sentido, algunos ministros israelíes señalan que Beguin no se dignó consultarles cuando decidió aprobar el memorándum sobre cooperación estratégica con Estados Unidos, y ahora lo ha anulado y ha informado de su decisión una vez adoptada, como un hecho consumado.

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