El Gobierno polaco considera necesarias las medidas de excepción

Una confrontación entre el poder y el sindicato libre Solidaridad parecía ayer inevitable en Polonia, después de que el Gobierno reafirmara que está decidido a adoptar medidas de excepción y del llamamiento simultáneo del Kremlin a no transigir sobre los principios del socialismo y el papel dirigente del Partido Obrero Unificado Polacox (POUP, comunista).En una larga declaración de su portavoz, Jerzy Urban, el Gobierno considera necesario ser "dotado de medios de acción apropiada que le permitan hacer frente a las amenazas contra el Estado socialista y los trabajadores polacos". Se trataría, s...

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Una confrontación entre el poder y el sindicato libre Solidaridad parecía ayer inevitable en Polonia, después de que el Gobierno reafirmara que está decidido a adoptar medidas de excepción y del llamamiento simultáneo del Kremlin a no transigir sobre los principios del socialismo y el papel dirigente del Partido Obrero Unificado Polacox (POUP, comunista).En una larga declaración de su portavoz, Jerzy Urban, el Gobierno considera necesario ser "dotado de medios de acción apropiada que le permitan hacer frente a las amenazas contra el Estado socialista y los trabajadores polacos". Se trataría, según el portavoz, de "medios limitados, aplicables sólo durante el invierno, hasta el 31 de marzo de 1982".

En Varsovia no se ha precisado en qué consistirían estas medidas de excepción, pero parece claro que acarrearían disposiciones contra la huelga, que podría ser prohibida durante tres meses, a partir del próximo 1 de enero, en la reunión del Parlamento que se celebrará el viernes.

La Unión Independiente de Estudiantes, próxima a Solidaridad, pidió ayer a todas las universidades y escuelas superiores de Polonia que suspendan la huelga de ocupación que mantienen desde hace un mes y reemprendan hoy la asistencia normal a clase. Tras la tensión acumulada en los dos últimos días en el ámbito laboral polaco, se sugiere que un recurso a la huelga general por parte de Solidaridad puede desencadenar la aplicación por el Gobierno de sus nuevos poderes y conducir a una situación imposible de controlar.

El margen de maniobra se ha visto además reducido a raíz del mensaje dirigido el domingo por el Kremlin "a todos los comunistas y, patriotas polacos", asegurándoles su " apoyo total" en la lucha por el mantenimiento de los principios del socialismo y del papel dirigente, cada vez más puesto en duda, del partido comunista en la sociedad.

Pese a todo, el líder sindical Lech Walesa no parece haber perdido la esperanza de evitar lo peor y puede contar con el apoyo activo de la Iglesia y especialmente del, primado de Polonia, Jozef Glemp, con el que se entrevistó dos veces el pasado sábado. Monseñor Glemp habría enviado un mensaje al Parlamento para que estudiara el aplazamiento de las medidas de excepción.

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