El FMI podría recomendar un tope al déficit público español

La comisión especial del Fondo Monetario Internacional, que inicia hoy sus visitas a las autoridades españolas, podría recomendar, en su informe confindencial sobre la situación de nuestra economia, un cierto tope al déficit del sector público. Los miembros de la comisión llegaron ayer a Madrid, y se entrevistarán a partir de hoy con responsables de los ministerios de Economía y Comercio y de Hacienda, del Banco de España, de los sindicatos y de la patronal.Los expertos económicos del Fondo Monetario han elaborado ya un borrador de trabajo sobre la situación de la economía española y tratan ah...

La comisión especial del Fondo Monetario Internacional, que inicia hoy sus visitas a las autoridades españolas, podría recomendar, en su informe confindencial sobre la situación de nuestra economia, un cierto tope al déficit del sector público. Los miembros de la comisión llegaron ayer a Madrid, y se entrevistarán a partir de hoy con responsables de los ministerios de Economía y Comercio y de Hacienda, del Banco de España, de los sindicatos y de la patronal.Los expertos económicos del Fondo Monetario han elaborado ya un borrador de trabajo sobre la situación de la economía española y tratan ahora de constrastar sus conclusiones, como todos los años, con la opinión de las autoridades y agentes sociales españoles. La misión discutirá en Washington el informe definitivo, que tiene habitualmente carácter conridencial, y lo enviará posteriormente al Gobierno español acompañado de una carta con sugerencias y líneas globales de actuación.

Aunque las recomendaciones del FMI no son vinculantes para ningún Gobierno, tienen, sin embargo, una poderosa influencia sobre los autores de la política económica por su elevado nivel técnico y por las consecuencias previsibles, en caso de que nuestro Gobierno pidiera en un plazo próximo algún crédito especial para llevar a cabo programas económicos de relanzamiento o saneamiento.

El último informe sobre España insistía en la conveniencia de acometer una política económica de relanzamiento de la actividad, acompañada por una mayor liberalización del sistema financiero, con el fin de conseguir alguna reducción en los tipos de interés.

En esta ocasión, el énfasis de los especialistas del Fondo parece estar claramente puesto en la situación de la balanza de pagos y en el abultado déficit del sector público. Lo que más llama la atención en medios próximos a los representantes del Fondo recién llegados es que el déficit de balanza de pagos, que fue de unos 4.950 millones de dólares en 1980, puede terminar este año superando los 5.500 millones de dólares, mientras la economía permanece estancada. El segundo tema de preocupación parece ser el déficit del sector público, que terminará este año rozando los 800.000 millones de pesetas y apunta a superar el billón de pesetas en 1982. Estas cifras podrían suscitar la recomendación de un tope para tal déficit y algunas sugerencias de recortes en el gasto público.

La pregunta que está en el aire cada año, durante las entrevistas con los enviados del Fondo, es hasta qué punto el Gobierno español considera necesaria la ayuda extraordinaria del FMI, en forma de crédito, para financiar algún programa de relanzamiento económico para 1982. Los puntos centrales del informe en torno a la falta de inversión, déficit público, altos tipos de interés, paro creciente y malísima balanza de pagos hacen preveer algunas posibilidades de que el Gobierno considere la petición de un importante crédito, aunque oficialmente no se ha planteado.