Supuestas irregularidades de contratación en otra empresa de cosméticos

Numerosas personas que trataron de ingresar en la empresa de cosméticos Holiday Magic Spain y se sintieron defraudadas por los métodos comerciales de esta compañía han denunciado a este diario algunas irregularidades de procedimiento similares a las observadas en la firma Life Special'S, a la que se ha referido ya este periódico en varias ocasiones.

Básicamente, según uno de los afectados, también en el caso de Holiday Magic Spain se sofroniza al aspirante a un puesto de trabajo para que firme un contrato por el que, sin percatarse de ello, se obliga a entregar una elevada suma de diner...

Numerosas personas que trataron de ingresar en la empresa de cosméticos Holiday Magic Spain y se sintieron defraudadas por los métodos comerciales de esta compañía han denunciado a este diario algunas irregularidades de procedimiento similares a las observadas en la firma Life Special'S, a la que se ha referido ya este periódico en varias ocasiones.

Básicamente, según uno de los afectados, también en el caso de Holiday Magic Spain se sofroniza al aspirante a un puesto de trabajo para que firme un contrato por el que, sin percatarse de ello, se obliga a entregar una elevada suma de dinero, a cambio de la cual recibe un lote de productos cosméticos de difícil colocación en el mercado.Según un antiguo empleado de Holiday Magic Spain, el negocio consiste en embalsar el producto entre los propios vendedores, que de hecho se convierten en los verdaderos compradores de los cosméticos, que se supone representan. La base fundamental de los ingresos de la empresa queda así constituida, siempre según los afectados, por las sucesivas sumas que han de entregar para lograr, en teoría, un lugar en el escalafón de la firma: 2.200 pesetas para convertirse en detallista, 24.848 para un puesto de distribuidor. y 130.000 para ser distribuidor oficial. Por encima sólo se sitúa, dentro del nivel de subalternos, el distribuidor general.

Holiday Magic es una empresa que nació en Miami y se constituyó en España el 19 de septiembre de 1972. Su presidente es el norteamericano Saul Davis. Como director general figura Dale Colling, y el español Vicente J. Francés, como subdirector. Según la división española de esta firma, aunque este último está relacionado con Holiday Magic Spain, ésta no tiene vinculación alguna con la empresa matriz norteamericana. Sin embargo, la firma española solicitó registro en el Ministerio de Sanidad para cinco cosméticos producidos por Procosmética.

Dado que no existe control en España sobre la producción de laboratorios de cosméticos, no es posible saber el nivel de venta real de esta empresa, que dice tener un almacén y un laboratorio en Alcalá de Henares y Torrejón. A diferencia de Life Special'S, esta otra empresa, de la que proceden los promotores de aquélla, se encuentra registrada como empresa industrial y como socio de la Agrupación Nacional de Perfumería. Si contra los propietarios de Life Special'S se desarrolla en la actualidad un proceso, por supuesta estafa de un millón de pesetas, ante el Juzgado de Instrucción número 18 de Madrid, en el caso de Holiday Magic esta empresa ha perdido no hace mucho en Turín un proceso similar por irregularidad de métodos de contratación y venta. En cambio, según un directivo de la empresa en España, tanto en Madrid como en Barcelona los tribunales han dictado sentencia favorable a la firma en cuestión.

Según opinión de un experto en derecho mercantil consultado, este tipo de irregularidades de contratación de personal y venta deberían obligar a una ampliación del artículo 118 del Código de Comercio, por el que se establece que "serán válidos y eficaces los contratos entre compañías mercantiles y cualesquiera personas capaces de obligarse, siempre que fueren lícitos y honestos", y para ello toda empresa comercial debería incluir explícitamente, en el momento de su inscripción, el sistema elegido para comercializar sus productos. Los afectados por estas empresas a las que consideran fraudulentas coinciden en asegurar que se les presentan a la firma, una vez superado un curso de preparación, unos "contratos de suministro de distribuidor" como si se tratase efectivamente de esto, pero en realidad se trata de contratos de compra del producto.