Cuatro heridos por la explosión de un artefacto en el centro de Madrid
Dos jóvenes, libaneses según todos los indicios, fueron detenidos ayer por la Policía Municipal como presuntos responsables de la colocación de un artefacto explosivo en la confluencia de la calle de los Reyes y la Gran Vía de Madrid, que explosionó alrededor de las diez de la noche frente al edificio de la compañía aérea suiza Swissair. Como consecuencia del atentado, reivindicado por el Ejército de Liberación de Armenia en llamada telefónica a la agencia de noticias France Presse, resultaron heridas, al menos, cuatro personas, todas ellas de carácter leve, que fueron dadas de alta poco despu...
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Dos jóvenes, libaneses según todos los indicios, fueron detenidos ayer por la Policía Municipal como presuntos responsables de la colocación de un artefacto explosivo en la confluencia de la calle de los Reyes y la Gran Vía de Madrid, que explosionó alrededor de las diez de la noche frente al edificio de la compañía aérea suiza Swissair. Como consecuencia del atentado, reivindicado por el Ejército de Liberación de Armenia en llamada telefónica a la agencia de noticias France Presse, resultaron heridas, al menos, cuatro personas, todas ellas de carácter leve, que fueron dadas de alta poco después de su ingreso en varios centros hospitalarios.Los hechos ocurrieron, según testigos presenciales, alrededor de las diez de la noche, cuando una bolsa de mano de color rojo y blanco despositada en el suelo llamó la atención de un policía municipal, Angel García Hernanz, que resulté herido. El agente, una vez que procedió a averiguar su contenido, comenzó a retirar a las personas que circulaban por el lugar, momento en que hizo explosión el artefacto.
Los heridos son, además del policía municipal anteriormente mencionado, un compañero suyo del Cuerpo, un joven que no ha sido identificado y Francisco Porras, que pasaba por el lugar en compañía de dos amigos y que manifestó a EL PAIS que salió «disparado por los aires» tras la explosión, y que sufría diversas heridas en las piernas, principalmente en los pies, cuyos dedos se encontraban ensangrentados.
Según versiones de testigos presenciales, un policía municipal se encontraba junto a la anteriormente mencionada bolsa de mano, cuando un joven -que, al parecer, se encuentra entre los heridos- se acercó al lugar momentos antes de hacer explosión el artefacto.
Fuentes policiales informaron de una nueva amenaza de bomba en el mismo lugar, por lo que grupos de artificieros de la policía inspeccionaron la zona, que se encontraba acordonada por un fuerte contigente de las fuerzas de seguridad, que cortaron el tráfico en las inmediaciones de la explosión. Tras los mencionados trabajos de las fuerzas del orden, se procedió a reanudar el tráfico, ya que no se encontró ningún objeto sospechoso.
Pasa a página 24
Detenidos dos sospechosos del atentado contra la compañía aérea suiza Swissair
Viene de primera página
Los dos jóvenes presuntamente relacionados con la explosión de la bomba de la Gran Vía, que afectó a las, instalaciones de la compañía aérea suiza Swissair, pasaron a ser interrogados en comisaría tras ser detenidos por la Policía Municipal.
En los interrogatorios declararon no tener relación alguna con los hechos y aseguraron que emprendieron la huida del lugar de la explosión por miedo a lo que pudiera pasar, y no porque tuvieran nada que ver con el atentado.
A la hora de cierre de esta edición se desconocía exactamente el número de detenidos. Mientras fuentes policiales aseguraban que serían al menos tres los presuntos autores del atentado que estaban detenidos, la central de la Policía Municipal negaba conocer el hecho de la detención de alguna persona por parte de efectivos municipales, al tiempo que en la Jefatura Superior de Policía de Madrid se negaron a hacer manifestaciones a este periódico en relación con el atentado.
En este sentido, el alcalde de Madrid, Enrique Tierno, que se personó en el lugar de los hechos, manifestó a los periodistas allí presentes que al menos dos personas habían sido detenidas por la policía, al tiempo que expresó su satisfacción por el hecho de que el atentado no haya sido "afortunadamente una acción nacional, sino un atentado terrorista internacional".
Las acciones terroristas de grupos internacionales, y de forma destacada de activistas armenios, han venido reproduciéndose con cierta frecuencia durante los últimos tres años en Madrid.
En1978, uno de estos grupos reivindicó el asesinato contra la mujer del emba ador turco en España, su hermano y el chófer que conducía el automóvil contra el que atentaron. En noviembre de 1979 explosionaron varias bombas en compañías extranjeras en las cercanías del lugar del atentado de ayer, así como en enero de 1980 se produjeron dos heridos como consecuencia de sendas explosiones de artefactos colocados por estos mismo grupos. Este mismo año fueron doce los heridos en el mes de octubre como consecuencia de nuevas explosiones.
La única ocasión hasta ahora en que se han colocado dos bombas en un mismo atentado fue el pasado mes de diciembre, cuando, con una diferencia de dos minutos, explosionares sendeis artefactos, el primero de ellos compuesto por un kilo de Goma-2 que estalló en las oficinas de la compañía norteamericana TWA, en la Gran Vía.
El segundo artefacto explosionó en una cabina telefónica cercana a la empresa suiza sobre la que se atentó ayer. La onda explosiva alcanzó al subdirector del diario madrileño Pueblo, José Antonio Gurriarán, que resultó herido.