Guatemala, El Salvador y Honduras quieren unificar sus ejércitos para luchar contra la guerrilla

La iniciativa guatemalteca de unificar los ejércitos de Honduras, El Salvador y Guatemala para luchar conjuntamente contra la guerrilla ha recibido el respaldo público del presidente de la Junta salvadoreña, José Napoleón Duarte. "Tenemos necesidad de unificar las fuerzas de nuestros ejércitos", declaró.

Al mismo tiempo, el canciller salvadoreño, Fidel Chávez, viajaba inesperadamente a Tegucigalpa para entrevistarse con su homólogo hondureño, coronel César Elvyr, al parecer en un intento de sumar al proyecto a las fuerzas armadas de Honduras.Esta propuesta de crear un Ejército multinaci...

La iniciativa guatemalteca de unificar los ejércitos de Honduras, El Salvador y Guatemala para luchar conjuntamente contra la guerrilla ha recibido el respaldo público del presidente de la Junta salvadoreña, José Napoleón Duarte. "Tenemos necesidad de unificar las fuerzas de nuestros ejércitos", declaró.

Al mismo tiempo, el canciller salvadoreño, Fidel Chávez, viajaba inesperadamente a Tegucigalpa para entrevistarse con su homólogo hondureño, coronel César Elvyr, al parecer en un intento de sumar al proyecto a las fuerzas armadas de Honduras.Esta propuesta de crear un Ejército multinacional, especializado en la lucha antiguerrillera, coincide con un recrudecimiento de la actividad armada en El Salvador y Guatemala. Como primera medida defensiva, el Gobierno salvadoreño ha decidido ampliar el Estado de sitio en treinta días, aunque esta vez ha introducido una curiosa novedad: no se aplicará a los partidos políticos, a fin de que puedan realizar actividades propagandísticas de cara a las elecciones constituyentes de marzo próximo.

El Estado de sitio fue decretado en El Salvador el 6 de marzo de 1980, coincidiendo con la promulgación de la ley de Reforma Agraria. Desde entonces se ha renovado cada mes. A juicio del Gobierno, no han variado las condiciones que motivaron su entrada en vigor.

Frente a la ofensiva de otoño de la guerrilla salvadoreña, el Ejército ha reaccionado con la mayor operación militar de los últimos meses. Cerca de 3.000 soldados, incluido el batallón Atlacatl, entrenado por los asesores norteamericanos, han sido desplazados al departamento oriental de Usulén para impedir que nuevos sabotajes, como el del puente del Oro, aíslen a esta zona del resto del país.

Fuentes judiciales informaron el jueves que 52 cadáveres habían sido encontrados en el país en un espacio de veinticuatro horas. A ellos hay que sumar las bajas registradas en enfrentamientos armados entre la guerrilla y el Ejército.

En Guatemala, el número de muertos se elevó como mínimo a veintiuno el pasado jueves. La acción guerrillera más audaz se registró en la capital departamental de Solola, donde trescientos hombres armados del Ejército Guerrillero de los Pobres (EPG), el grupo opositor más activo del país, cortaron los accesos a la ciudad y sostuvieron un violento combate con la guarnición de la Policía Nacional. En el escenario del combate fueron encontrados once muertos, entre ellos el gobernador del departamento, coronel Eduardo Rodas, y el jefe de la policía local, mayor Julio Fogar; el enfrentamiento duró dos horas.