Complejidades de la política americana en Oriente Próximo

Cuando el presidente Reagan y los ex presidentes Carter, Ford y Nixon están más o menos de acuerdo de cómo actuar en el Oriente Próximo, se deduce que Estados Unidos ha logrado un consenso. Y, naturalmente, los comentarios afirman que Estados Unidos ha definido sus profundos intereses en esa región. Pero una política exterior válida exige una correspondencia entre los medios y los fines. La mayoría de los protagonistas del Oriente Próximo no aceptan los puntos de vista de Estados Unidos de cómo defender sus intereses y los planes para llevar a cabo esa protección.El consenso se configura de la...

Cuando el presidente Reagan y los ex presidentes Carter, Ford y Nixon están más o menos de acuerdo de cómo actuar en el Oriente Próximo, se deduce que Estados Unidos ha logrado un consenso. Y, naturalmente, los comentarios afirman que Estados Unidos ha definido sus profundos intereses en esa región. Pero una política exterior válida exige una correspondencia entre los medios y los fines. La mayoría de los protagonistas del Oriente Próximo no aceptan los puntos de vista de Estados Unidos de cómo defender sus intereses y los planes para llevar a cabo esa protección.El consenso se configura de la siguiente forma: el mundo árabe está dividido en un campo moderado y en otro radical, y abarca desde el infrahumano coronel Gadafi hasta el visionario, Anuar el Sadat. La Unión Soviética colabora con los radicales: Libia y Etiopía son sus agentes principales, con Afganistán como involuntaria avanzadilla; Estados Unidos depende de los moderados -Israel, Egipto, Arabia Saudí, Jordania y Pakistán-, que deberían participar en una alianza antisoviética. ( ... )

Los árabes proamericanos parecen formidables, pero son muy vulnerables a las revoluciones radicales. Es por esta razón que Jordania y Arabia Saudí no se átreven a confesar su anhelo de paz con Israel. ( ... )

15 de octubre