Dimite el primer ministro democristiano holandés al mes de formar Gobierno

La reina Beatriz de los Países Bajos decidirá probablemente hoy si acepta o no la dimisión del primer ministro, Andreas van Agt, democristiano, que presentó ayer su renuncia, cuando hace menos de un mes que había logrado formar Gobierno. En esta ocasión la crisis gubernamental no ha sido causada por el problema de los euromisiles, sino por las diferencias, al parecer insuperables, que oponen al partido democristiano y al partido socialista en lo relativo al programa económico.

La dimisión del primer ministro Van Agt, que dirige un Gabinete tripartito con los socialistas y los neolib...

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La reina Beatriz de los Países Bajos decidirá probablemente hoy si acepta o no la dimisión del primer ministro, Andreas van Agt, democristiano, que presentó ayer su renuncia, cuando hace menos de un mes que había logrado formar Gobierno. En esta ocasión la crisis gubernamental no ha sido causada por el problema de los euromisiles, sino por las diferencias, al parecer insuperables, que oponen al partido democristiano y al partido socialista en lo relativo al programa económico.

La dimisión del primer ministro Van Agt, que dirige un Gabinete tripartito con los socialistas y los neoliberales de Democracia 66, no pudo ser conocida por los holandeses hasta pasado el mediodía, debido a una huelga de radio y televisión que había comenzado la noche del jueves pasado.Aunque todos los observadores políticos pronosticaban una corta vida al Gobierno holandés nacido de las elecciones generales del pasado mes de mayo, la rapidez con la que ha surgido la crisis ha sorprendido a todo el mundo. El Gobierno tripartito, que logró reunir 109 de los 150 escaños del Congreso, no ha tenido tiempo siquiera de presentar ante la Cámara su programa definitivo.

El enfrentamiento final se produjo en el Consejo de Ministros extraordinario celebrado en la noche del jueves, cuando el titular de Finanzas, el democristiano Fons Van der Stee, se negó en rotundo a aceptar el programa de empleo propuesto por el vicepresidente, Joop Den Uyl, líder de los socialistas. Den Uyl, partidario de una politica agresiva de empleo, a lo Mitterrand, reclama más de 158.000 millones de pesetas para sus planes sociales, mientras que la DC sólo esta dispuesta a conceder unos 78.000 millones, a fin de no aumentar el déficit.

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