Apoyo a la reunificación de Irlanda

El congreso laborista aprobó ayer, por iniciativa de su ejecutiva, la idea de una reunificación de Irlanda como única solución a largo plazo del problema del Ulster. El congreso reunido en Brighton rechazó el concepto de un estatuto político para los presos norirlandeses y apoyó la continuación, por el momento, de la presencia de las tropas británicas en Irlanda del Norte.En un debate largo y emotivo, la ejecutiva rechazó otras opciones que consideró poco realistas, como la independencia de Irlanda del Norte o una confederación de las islas Británicas. La ejecutiva dejó bien claro, sin embargo...

El congreso laborista aprobó ayer, por iniciativa de su ejecutiva, la idea de una reunificación de Irlanda como única solución a largo plazo del problema del Ulster. El congreso reunido en Brighton rechazó el concepto de un estatuto político para los presos norirlandeses y apoyó la continuación, por el momento, de la presencia de las tropas británicas en Irlanda del Norte.En un debate largo y emotivo, la ejecutiva rechazó otras opciones que consideró poco realistas, como la independencia de Irlanda del Norte o una confederación de las islas Británicas. La ejecutiva dejó bien claro, sin embargo, que el proceso de reunificación basado sobre un consenso y no sobre la fuerza podría ser largo y que las tropas británicas tardarían en retirarse. Los laboristas mantuvieron la garantía de que el pueblo de Irlanda del Norte no sería expulsado del Reino Unido contra su voluntad, pero señalaron que esta garantía no debe convertirse en un veto unionista a posibles desarrollos políticos. El congreso quiere que las dos comunidades norirlandesas vuelvan a compartir poderes, y propone una mayor cooperación con la República de Irlanda. Considera, no obstante, que es "inevitable que continúe por ahora el control directo de Irlanda del Norte desde Londres".

El congreso rechazó la ley de prevención del terrorismo de 1974 por "violar las normas internacionales sobre derechos humanos", pero rechazó la violencia y volvió a afirmar su oposición a la introducción de un estatuto político para los presos norirlandeses, y su condena de las huelgas de hambre, admitiendo la necesidad de seguir con juicios sin jurado.

Estas propuestas, ya publicadas hace unos meses, coinciden con nuevas iniciativas en el Eire planteadas por su primer ministro, Garret Fitzgerald, para renunciar a la necesidad constitucional de una Irlanda unificada y para hacer más laica la República con, por ejemplo, la introducción del divorcio civil. Fitzgerald espera que la República podría así resultar menos sectaria y más atractiva para los protestantes del Norte, aumentando las posibilidades de una reunificación no forzada.

Mientras los laboristas debatían el tema irlandés, era asesinado a tiros en Belfast un miembro de las fuerzas de seguridad del Ulster. Según anunciaron ayer fuentes de la policía irlandesa, el atentado fue perpetrado por varios hombres armados y enmascarados mientras su víctima jugaba al fútbol.