El PC quiere que el Estado y los ayuntamientos financien el déficit del transporte

El déficit del transporte público urbano de superficie tendría que ser pagado por los ayuntamientos a través de un recargo en varios de sus impuestos, y por el Estado, mediante la aportación de una parte de los impuestos que gravan la gasolina, según se desprende de la enmienda a la totalidad presentada ayer por el Partido Comunista de España al proyecto de ley del Gobierno.Según este proyecto, titulado Financiación del transporte público colectivo urbano de superficie, que entró en el Congreso el pasado mes de junio, los ayuntamientos que gestionen un servicio de transporte tendrán que...

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El déficit del transporte público urbano de superficie tendría que ser pagado por los ayuntamientos a través de un recargo en varios de sus impuestos, y por el Estado, mediante la aportación de una parte de los impuestos que gravan la gasolina, según se desprende de la enmienda a la totalidad presentada ayer por el Partido Comunista de España al proyecto de ley del Gobierno.Según este proyecto, titulado Financiación del transporte público colectivo urbano de superficie, que entró en el Congreso el pasado mes de junio, los ayuntamientos que gestionen un servicio de transporte tendrán que tener tarifas autosuficientes; en caso de que por cualquier motivo no se pudiera llegar a estas tarifas, se establecería un impuesto que tendría como tope el 0,5% del valor catastral atribuido a la vivienda a efectos de contribución territorial urbana.

Según informó el concejal responsable de la Delegación de Circulación del Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martín Palacín, en la presentación de la enmienda a la Prensa, "este impuesto, que según el proyecto del Gobierno podrá repercutir en el arrendatario de la vivienda, es un impuesto de inquilinato que viene a representar aproximadamente el 50% de lo que se paga por contribución urbana".

La enmienda comunista, presentada ayer, horas antes de que terminara el plazo, establece dos vías de financiación del déficit: una, a través de los ayuntamientos, que, como mínimo, tendrán que cubrir con las tarifas el 55% de los costes de explotación, y otra mediante la aportación del Estado. Se ha establecido así una tabla en la que se fija la participación estatal, que dependerá del grado de cobertura que se logre con las tarifas.

De esta forma, ayuntamientos como los de Madrid y Sevilla, don de las tarifas cubren el 70% de los costes del Estado, se repartiría al 50% el déficit con las'corporaciones munícipales; a medida que el porcentaje de cobertura disminuyera, la participación del Estado se vería, asimismo, reducida, en tan to el ayuntamiento tendría que aportar mayores recursos para Financiar el déficit.

Para conseguir esta Financiación, el PCE dice en su enmienda que los ayuntamientos podrán recargar los ímpuestos de radicación y plusvalía hasta en un 30%, y el de contribución territorial urbana se podría aumentar en un 20%; asimismo, se permitiría dedicar a la financiación del déficit del transporte el 50% de la recaudación obtenida por el impuesto de circulación.

El Estado, por su parte, participaría con una parte de la recaudación obtenída con los impuestos que grava en la gasolina. Según expuso Martín Palacín, sólo con el 2,5% de lo que actualmente recauda Hacienda por esta vía se podría pagar la mitad del déficit alcanzado por los transportes públicos de superficie de toda España.

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La enmienda, por otra parte, recoge la posibilidad de variar las tarifas del transporte urbarro de superficie al menos una vez al año, y solicita que los precios de este transporte sean únicamente comunicados, y no autorizados por las respectivas comisiones provinciales de precios, como ocurre en la actualidad.

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