Tribuna:

Faltan negociadores

La huelga de los futbolistas no es un fraude para los socios de los clubes, como algunos manipuladores de la realidad pretenden hacer creer. Los socios tendrán el mismo número de partidos, porque los que no se celebran hoy se recuperarán más adelante. Y serán disputados en fecha a determinar, y no el próximo domingo, como podría parecer lógico, porque por encima están los intereses de las quinielas.Los jugadores no estafan a los socios, porque al final de temporada habrán disputado todos los partidos previstos. Los futbolistas no estafan a los clubes, porque éstos tendrán ocasión más adelante...

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La huelga de los futbolistas no es un fraude para los socios de los clubes, como algunos manipuladores de la realidad pretenden hacer creer. Los socios tendrán el mismo número de partidos, porque los que no se celebran hoy se recuperarán más adelante. Y serán disputados en fecha a determinar, y no el próximo domingo, como podría parecer lógico, porque por encima están los intereses de las quinielas.Los jugadores no estafan a los socios, porque al final de temporada habrán disputado todos los partidos previstos. Los futbolistas no estafan a los clubes, porque éstos tendrán ocasión más adelante de recuperar el taquillaje que algunos dan por perdicio. Los jugadores están en precario ante la opinión pública, porque hay cierto interés en presentarles como perturbadores. Negarles el derecho a la huelga sería retrotraerles a la situación de ciudadanos de segunda, que es la que han tenido, gracias a Federación y cIubes, hasta hace bien poco tiempo.

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El arreglo no ha sido posible, probablemente, porque no ha habido negociadores idóneos. Pensar que el exaltado Núñez podía tener alguna capacidad de diálogo constructivo en uni tema como éste es una utopía. La AFE hubiera desconvocado la huelga con tal de que se hubiera asegurado el pago de las deudas y abolido la normativa de los sub-20. La posición de la AFE no era tan inflexible comose ha pretendido presentar. Que las grandes figuras del fútbol apoyen a los menos afortunados es todo un ejemplo de solidaridad.

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