Pinto Balsemao modifica la estructura de su Gobierno
El equipo ministerial del nuevo Gobierno portugués, presidido por Francisco Pinto Balsemao, presidente del PSD, está definitivamente formado. Compuesto por ocho ministros socialdemócratas, cinco democristianos, un monárquico y un independiente, el nuevo Gobierno podrá recibir mañana la investidura del presidente, Eanes, a quien Balsemao comunicó ayer la composición de su equipo.
La reducción de dieciocho a quince del número de ministros corresponde a la creación de tres superministerios, de los que se ha confiado el más importante, que controla los departamentos de Hacienda, ...
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El equipo ministerial del nuevo Gobierno portugués, presidido por Francisco Pinto Balsemao, presidente del PSD, está definitivamente formado. Compuesto por ocho ministros socialdemócratas, cinco democristianos, un monárquico y un independiente, el nuevo Gobierno podrá recibir mañana la investidura del presidente, Eanes, a quien Balsemao comunicó ayer la composición de su equipo.
La reducción de dieciocho a quince del número de ministros corresponde a la creación de tres superministerios, de los que se ha confiado el más importante, que controla los departamentos de Hacienda, Planificación e Integración Europea, al socialdemócrata Joao Salgueiro.
Otro superministro socialdemócrata es José Carlos Viana Batista, que une a la cartera de Transportes y Comunicaciones, que detentaba en el anterior Gobierno, las de Vivienda y Obras Públicas.
El tercer superministerio, encabezado por el democristiano Adolfo de Mendonça Basilio Horta, agrupa Agricultura, Comercio y Pesca, aunque las exportaciones son confiadas a otro democristiano (hermano del primero), Ricado Bayao Horta, anteriormente ministro de Industria y Energía.
El anterior secretario de Estado de Trabajo, Luis Queiroz Martins, pasa a ser ministro y los Asuntos Sociales son confiados a un democristiano, Luis Barbosa, que era ministro de Obras Públicas.
Coordinación más estrecha
La mayor concentración de la acción gubernativa y una coordinación más estrecha en el interior de cada área son los objetivos atribuidos a esta modificación de las estructuras del Gabinete. El cambio debe, teóricamente, traducirse en una mayor coherencia interna del Ejecutivo, pero muchos comentaristas de la Prensa portuguesa opinan que esto sólo se cumplirá si Balsemao ejerce la Presidencia con más firmeza que en la experiencia anterior, lo que no parece totalmente seguro. Algunos creen atisbar en el nuevo Ejecutivo gérmenes de contradicciones futuras, al fijarse en las ideas ya anteriormente defendidas en público por el nuevo superministro económico, Joao Salgueiro. El ex secretario de Estado de la Planificación de Marcelo Caetano considera imprescindible una drástica modificación de la legislación laboral portuguesa, especialmente en materia de despido, lo que no puede dejar de provocar enfrentamientos con los sindicalistas socialdemócratas. Este tema parece que fue el causante de la salida del Gobierno del anterior ministro de Trabajo, Nascimento Rodrigues.
Otras carteras importantes en el nuevo Gobierno son las de Diogo Freitas do Amaral, viceprimer ministro y ministro de Defensa, y la del independiente Andrés Gonçalves Pereira, ministro de Asuntos Exteriores.