Una central de conexión directa con 10.000 abonados
El sistema de comunicaciones telefónicas de Madrid está montado sobre tres tipos de centrales -directa a los abonados, interurbana y de interconexión y control de ambas- sobre las que se mantiene una vigilancia permanente en gue aquellas instalaciones de mayor tráfico de líneas y un estrecho control por medio de alarmas en el resto, según declaró a EL PAIS Luis Alvarez, director regional de la Compañía Telefónica.La red telefónica consta de 56 centrales, instaladas por toda la ciudad y, en sus alrededores, que están conectadas en línea directa con los abonados. La instalación de Fuencarral, af...
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El sistema de comunicaciones telefónicas de Madrid está montado sobre tres tipos de centrales -directa a los abonados, interurbana y de interconexión y control de ambas- sobre las que se mantiene una vigilancia permanente en gue aquellas instalaciones de mayor tráfico de líneas y un estrecho control por medio de alarmas en el resto, según declaró a EL PAIS Luis Alvarez, director regional de la Compañía Telefónica.La red telefónica consta de 56 centrales, instaladas por toda la ciudad y, en sus alrededores, que están conectadas en línea directa con los abonados. La instalación de Fuencarral, afectada por la explosión, prestaba servicio a cerca de 10.000 abonados, cifra que suele suponer la media de suministro de cada de una de estas centrales, de los que resultaron afectados 7.000.
Asimismo, están funcionado ahora otras dos centrales interurbanas que conectan a los abonados con otras localidades fuera del distrito de Madrid -llamadas nacionales e internacionales- y prestan servicio 17 instalaciones de mayor alcance, que agrupan todos los sistemas de conexiones de las centrales de línea directa con el abonado. Estas instalaciones se encuentran intercomunicadas entre sí de tal forma que pueda establecerse un control de todas ellas para evitar las averías en el suministro telefónico.
Los cables están instalados dentro de unas conducciones, previstas para tal función, que llegan a la llamada "galería de cables" de la central, desde donde son conectados al equipo que trasmite directamente a los abonados.
En el caso de la central de Fuencarral el gas, procedente de la rotura de una conducción, fue acumulándose en la galería de cables hasta que un chispazo provocó la explosión, que destrozó la casi totalidad de las instalaciones, La central de conexión directa con los abonados de la avenida de Herrera Orla, que forma parte de las 56 existentes de este tipo, contaba con un vigilante jurado de guardia y un sistema de alarma conectado con la instalación de Bellas Vistas, donde se detectó instantáneamente la avería.
El personal de la compañía Telefónica está rehaciendo todos los empalmes de los cables afectados por la explosión, en las obras de reconstrucción están prestando sus servicios más de setenta personas de Telefónica, entre los que se encuentran los distintos jefes de zona próximos.