Los chabolistas de Carabanchel, expulsados del salón de sesiones del Ayuntamiento

Unas quince personas de la Asociación de Vecinos San Isidro, de Carabanchel Bajo, fueron expulsadas ayer de la tribuna pública del salón de plenos del Ayuntamiento, después de interrumpir la sesión extraordinaria en la que se debatía la aprobación del patronato municipal de viviendas. Los expulsados pidieron a gritos la dimisión del concejal de Carabanchel, Miguel Lara, a quien responsabilizan de que no se pueda remodelar el poblado de chabolas de Roger de Flor.

El desalojo fue ordenado por el alcalde, quien ordenó que todo el grupo pasara a declarar al juzgado de guardia, por «haber he...

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Unas quince personas de la Asociación de Vecinos San Isidro, de Carabanchel Bajo, fueron expulsadas ayer de la tribuna pública del salón de plenos del Ayuntamiento, después de interrumpir la sesión extraordinaria en la que se debatía la aprobación del patronato municipal de viviendas. Los expulsados pidieron a gritos la dimisión del concejal de Carabanchel, Miguel Lara, a quien responsabilizan de que no se pueda remodelar el poblado de chabolas de Roger de Flor.

El desalojo fue ordenado por el alcalde, quien ordenó que todo el grupo pasara a declarar al juzgado de guardia, por «haber hecho alusiones personales contra determinados concejales». Sin embargo, el grupo, mujeres en su mayoría, solamente recibió la advertencia por parte de la Policía Municipal de que la próxima vez que protagonizaran una actuación semejante serían detenidas. El aviso no sirvió de gran cosa, por cuanto, minutos después, las mismas personas protagonizaban una concentración en la plaza de la Villa, a la espera de que saliera el alcalde. Los textos de las pancartas que portaban exigían la construcción de sus viviendas y ofrecían a los concejales otra alternativa a cambio: cambiar sus chabolas por las viviendas de los ediles.La Asociación de Vecinos San Isidro, de Carabanchel Bajo, viene protagonizando actos semejantes desde hace casi medio año. Sus interrupciones de las sesiones plenarias, y consiguientes expulsiones, han sido una constante en todo este tiempo, que, por repetida, ya es casi un punto del orden del día más en cualquier sesión. Durante los últimos días, la batalla de estas personas para conseguir la construcción de las viviendas se ha intensificado hasta el punto de que diariamente se concentran ante el Ayuntamiento y esperan pacientemente la salida de los concejales y del propio alcalde para gritarles su necesidad de vivienda y recordarles los compromisos adquiridos.

Según la presidenta de la Asociación, Julia García, la campaña vecinal se va a intensificar hasta que consigan terminar con el chabolismo en la zona y hacer cumplirla remodelación de 1.200 viviendas sociales en Carabanchel. Julia García responsabiliza al Ayuntamiento concretamente a la Gerencia Municipal de Urbanismo y la Junta Municipal de Carabanchel, de que la totalidad de este plan no pueda cumplirse porque el Ayuntamiento exige 1.500 metros cuadrados a cambio de aprobar el planeamiento. Este terreno se destinaría a la construcción de un mercado, que los chabolistas consideran innecesario y, en cualquier caso, menos prioritario que sus viviendas.

La falta de entendimiento en este punto ha enconado las posturas, hasta el extremo de que los chabolistas afectados consideran que sólo les queda el recurso de la protesta en a calle y la llamada de atención directa a los concejales, aprovechando la audiencia pública de las sesiones municipales.

La campaña de esta asociación de vecinos no ha contado con ninguna clase de respaldo de la Federación de Vecinos ni otras entidades ciudadanas que no hace mucho tiempo se mostraron más sensibles ante este tipo de problemas.

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