Duros enfrentamientos a puerta cerrada en el congreso del Partido Comunista polaco

El 9º Congreso Extraordinario del Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP, comunista) continuó ayer a puerta cerrada sus reuniones, donde se produjeron fuertes enfrentamientos, y a última hora de la tarde inició el largo procedimiento para la elección del nuevo Comité Central y las comisiones de control y apelación.

La expulsión, en la noche del miércoles, de Gierek y otros miembros destacados de la llamada mafia de Silesia fue la culminación de un proceso que duró varios meses, y al fin se puso en marcha el mecanismo para las elecciones. Los 1.955 delegados asistentes -hay sie...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El 9º Congreso Extraordinario del Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP, comunista) continuó ayer a puerta cerrada sus reuniones, donde se produjeron fuertes enfrentamientos, y a última hora de la tarde inició el largo procedimiento para la elección del nuevo Comité Central y las comisiones de control y apelación.

La expulsión, en la noche del miércoles, de Gierek y otros miembros destacados de la llamada mafia de Silesia fue la culminación de un proceso que duró varios meses, y al fin se puso en marcha el mecanismo para las elecciones. Los 1.955 delegados asistentes -hay siete enfermos, uno devolvió su mandato y otro mandato fue anulado- recibieron un libro con los nombres de los aspirantes a los nuevos cargos directivos en el Comité Central y las comisiones de control y apelación.Los delegados tendrán que tachar los nombres de los candidatos que rechazan. Hay 275 aspirantes para los doscientos cargos del Comité Central; 105 para los setenta puestos de suplentes; cien candidatos para los setenta puestos de la comisión de apelación, y 135 aspirantes a los noventa cargos en la comisión de control. Todo este número de aspirantes y las votaciones secretas son un hecho insólito en un partido comunista del este de Europa. Las listas de candidatos a los puestos están presentadas por orden alfabético, lo que también es una novedad. La complicada elección, la lucha por los cargos, donde se mezclan los intereses regionales, ideológicos y personales, complica mucho la situción. A la vista de los votos obtenidos por cada candidato al Comité Central se podrá ver realmente la composición del congreso y la fuerza de las diferentes líneas. Esto jugará un papel importante para seleccionar los candidatos al puesto de primer secretario.

Culpabilidad de los conservadores

El discurso al pleno del congreso del viceprimer ministro, Mieczyslav Rakovski, el miércoles a última hora, despertó entusiasmo en la sala y hubo una gran ovación para las palabras renovadoras del político-periodista. Rakovski acusó a los conservadores de ser los causantes de la crisis del partido, y varias veces los aplausos interrumpieron su discurso. Los ataques a los conservadores no impidieron que Tadeusz Grabski, uno de los más duros en el POUP, también aplaudiese al final de las palabras de Rakovski.Después, a puerta cerrada, Rakovski fue muy atacado por algunos oradores, que le acusaron de no criticar al Comité de Autodefensa Social (KOR). Los ataques contra Rakovski recibieron pateos en la sala.

Por los pasillos del congreso circulan miembros conocidos del Foro Katovice, agrupación derechista y pro soviética dentro del POUP, que distribuyen activamente documentos entre algunos delegados.

En las discusiones a puerta cerrada se atacó fuertemente al actual Miembro del Politburó Mieczyslav Jagielski, responsable de la política económica, el hombre que firmó el pasado 31 de agosto el acuerdo de Gdansk, que puso fin a la huelga del Báltico y supuso el reconocimiento del sindicato independiente Solidaridad. A Jagielski se le imputa la mala marcha de la economía polaca. También se acogió con frialdad la intervención del jefe del Estado polaco, Henryk Jablonski.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Se habla de las ambiciones del veterano general Mieczyslav Moczar para el puesto de jefe de Estado. Moczar tuvo un papel importante en las reuniones a puerta cerrada de ayer, porque los delegados quieren que abra sus archivos y diga si alguno de los actuales candidatos a puestos directivos está implicado en la corrupción de los años pasados. Moczar ha reunido en la última década importantes ficheros desde su puesto de presidente de la Cámara de Control, y se le achaca que sólo dé suelta a sus documentos acusatorios de forma interesadamente dosificada.

La elección del nuevo Cornité Central ofrece al POUP la posibilidad de conseguir una renovación casi completa, al menos en lo personal. Solamente 43 miembros del anterior Comité Central, de 140, asisten como delegados al 9º congreso, y no todos serán elegidos. Del Politburó saliente, dos miembros quedaron fuera en las elecciones previas al congreso. Los nueve miembros restantes del Politburó se presentan como candidatos para el Comité Central.

Archivado En