Argelia apoya la normalización entre Marruecos y Mauritania

El restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Marruecos y Mauritania, impulsado por el rey Jaled de Arabia Saudí, incluye "garantías mutuas de no injerencia en los asuntos internos de cada país", según el texto del acuerdo publicado ayer por las agencias de Prensa de los dos países. Argelia ha expresado su apoyo a esa normalización, mientras el Polisario no ha dado a conocer todavía su posición oficial, aunque, en principio, parece favorable a la misma.Los periódicos de Rabat difundieron ayer la "instantánea histórica" que muestra a los reyes Jaled y Hassan II y al presidente mauritano,...

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El restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Marruecos y Mauritania, impulsado por el rey Jaled de Arabia Saudí, incluye "garantías mutuas de no injerencia en los asuntos internos de cada país", según el texto del acuerdo publicado ayer por las agencias de Prensa de los dos países. Argelia ha expresado su apoyo a esa normalización, mientras el Polisario no ha dado a conocer todavía su posición oficial, aunque, en principio, parece favorable a la misma.Los periódicos de Rabat difundieron ayer la "instantánea histórica" que muestra a los reyes Jaled y Hassan II y al presidente mauritano, Juna Uld Jaidalla, en las escaleras de la residencia real de Taif (Arabia Saudí), tras la firma del acuerdo mauritano-marroquí el domingo pasado. En una alusión aparente al Frente Polisario, el acuerdo señala que los dos Gobiernos "prohibirán a toda fuerza hostil a una u otra parte el transitar o estacionarse en sus respectivos territorios".

En Rabat, el movimiento de oposición al régimen de Nuakehot Alianza para una Mauritania Democrática, creado en agosto de 1979, se ha felicitado por esa medida, que considera relacionada con un proceso general de normalización en todo el Magreb. El citado grupo reivindicó la responsabilidad del fallido golpe de Estado en Nuakchot el 16 de marzo pasado.

El acuerdo firmado en Taif señala que los dos países prohibirán en sus territorios el ejercicio de toda actividad política o militar contraria a uno de ellos, cláusula que parece aplicarse a la alianza citada. Rabat y Nuakchot se comprometen también a recurrir al diálogo como medio de "resolver sus querellas", intercambiar embajadores en un plazo breve y poner fin a sus campañas hostiles de información. Mauritania reafirma finalmente su posición de neutralidad en el conflicto del Sahara.

El restablecimiento de relaciones entre los dos países constituye la última de las sorpresas deparadas por la asistencia de Hassan II a la reciente cumbre africana de Nairobi. El rey alauí fue acusado, en ese marco, por el presidente Jaidalla, de fomentar la desestabilización en su país, lo que ocasionó el abandono de la sala donde se reunían los dirigentes africanos de Hassan II.

Posteriormente, ambos se vieron en Taif y decidieron acabar con la tensión entre los dos países.

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