Los cuatro grandes partido estatales negocian un acuerdo global sobre autonomías

Los cuatro grandes partidos de implantación estatal iniciaron ayer conversaciones para intentar suscribir un acuerdo autonómico sobre las veintidós proposiciones con que concluye el dictamen de la comisión de expertos. Es probable que cuando haya concluido su redacción por el equipo de administrativo que dirige el profesor García de Enterría, también sea sometida a la consideración de los cuatro partidos el proyecto de ley orgánica de ordenación del proceso autonómico (LOOPA).

La intención de los negociadores es lograr un acuerdo total sobre los temas a debate, a ser posible antes de qu...

Los cuatro grandes partidos de implantación estatal iniciaron ayer conversaciones para intentar suscribir un acuerdo autonómico sobre las veintidós proposiciones con que concluye el dictamen de la comisión de expertos. Es probable que cuando haya concluido su redacción por el equipo de administrativo que dirige el profesor García de Enterría, también sea sometida a la consideración de los cuatro partidos el proyecto de ley orgánica de ordenación del proceso autonómico (LOOPA).

La intención de los negociadores es lograr un acuerdo total sobre los temas a debate, a ser posible antes de que finalice este mismo mes. A pesar de la complejidad de algunos temas, fundamentalmente, los referidos al papel de las diputaciones y al sistema electoral por él que han de regirse estos entes locales, en medios del Gobierno se confía en lograr ese acuerdo en las próximas semanas e incluso días. Alfonso Guerra recordó que su partido sigue firme en mantener el 31 de julio como fecha límite para alcanzar un acuerdo global sobre las autonomías. La reunión de ayer fue calificada por el ministro de Administración Territorial como «algo más que un tanteo y algo menos que un compromiso», lo que hizo sonreír a Alfonso Guerra, que estaba con el oído atento a lo que decía Martín Villa, después de que éste le diera un disgusto hace dos días, al afirmar que el acuerdo con el PSOE estaba prácticamente cerrado. Tanto Alfonso Guerra como María Izquierdo desmintieron ayer que esa fuera la situación real. Santiago Carrillo, que presidió la representación comunista, y Alvaro Lapuerta, que encabeza la de Alianza Popular, mostraron su confianza en llegar a acuerdos concretos, pero. dejaron claro que había todavía numerosos puntos en los que había discrepancias. Juan Manuel Reol, de UCD, también era optimista sobre el resulta do final.En las cuatro horas que duró la reunión de la mañana, las representaciones de los partidos y el Gobierno -además de Martín Villa estuvo presente Manuel Broseta, secretario de Estado para las Autonomías- analizaron los nueve primeros puntos de los veintidós con que concluye el dictamen de los expertos. Anoche estaba prevista una nueva reunión, después de finalizada la audiencia concedida por el Rey, a la que asistieron varios de los negociadores.

Existe un amplio acuerdo sobre los puntos uno, dos y tres, referidos a la generalización de las autonomías, fijación definitiva del mapa autonómico, y la aprobación de los estatutos en el año 1983. AP abogó por la incorporación de Cantabria a lCastilla y León. En el punto cuatro, referido a la celebración de las elecciones regionales, existe el compromiso de celebrar las a la vez, salvo en Galicia y Andalucía. No se ha concretado si se celebrarán solas, 9 coincidiendo bien con las, generales, bien con las locales.

Tampoco se han, presentado problemas con los puntos cinco, seis y siete, referidos a la determinación de un calendario homogéneo de transferencias, y a la necesidad de asumir bloques orgánicos de materias, en aras a una mayor racionalidad.

Han quedado sin resolver los puntos ocho, y nueve, ambos de gran importancia. El primero se refiere ala posibilidad de delegar a las comunidades autónomas competencias de titularidad estatal, con carácter rigurosamente excepcional y después de transcurridos cinco años desde la aprobación del Estatuto. El segundo, sobre el que existen grandes discrepancias, se refiere a la composición de las asambleas regionales y a su disolución, así como a la elección de presidente del ejecutivo regional.