La esposa del embajador de Guinea en Madrid puede estar implicada en un importante delito de contrabando de drogas

La esposa del embajador de Guinea en Madrid, señora de Evuna Owono, y un ex alto funcionario policial guineano, Ciriaco Mbomio, podrían estar implicados en un delito de tráfico de drogas, para el que habrían utilizado aviones Hércules del Ejército español que hacen el trayecto Malabo-Madrid. Según fuentes dignas de crédito, la entrada de banga -una variedad del cannabis-, que se cultiva en Africa, se efectuaba con ocasión de algunos viajes de regreso de estos aviones a su base de Getafe. Se desconoce por el momento el volumen de droga traficada, pero no se descarta que haya sido importante....

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La esposa del embajador de Guinea en Madrid, señora de Evuna Owono, y un ex alto funcionario policial guineano, Ciriaco Mbomio, podrían estar implicados en un delito de tráfico de drogas, para el que habrían utilizado aviones Hércules del Ejército español que hacen el trayecto Malabo-Madrid. Según fuentes dignas de crédito, la entrada de banga -una variedad del cannabis-, que se cultiva en Africa, se efectuaba con ocasión de algunos viajes de regreso de estos aviones a su base de Getafe. Se desconoce por el momento el volumen de droga traficada, pero no se descarta que haya sido importante.

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Aunque los pormenores de la investigación, de la que se encargan directamente altos funcionarios militares, no se conocen con exactitud, al menos dos personas. el citado Ciriaco Mbomio y uno de los distribuidores de la droga en Madrid, habrían sido detenidas. Prosiguen las pesquisas para determinar el grado de participación de otras entre ellas, la esposa del embajador de Guinea. Informado por un redactor de EL PAIS sobre la filtración de la noticia, Evuna Owono manifestó que estaba convencido de que su esposa había sido utilizada por los traficantes.«Está claro que, para mí, este caso es una vergüenza y un deshonor, pero creo que han querido aprovecharse de ella. Pudo hacer valer su impunidad cuando los Policías la requirieron para que sometiera su equipaje a inspección y, sin embarco, no se opuso a ello. Con el equipaje en cuestión, entregó el bolso que le habían encargado trajese a unos estudiantes guineanos residentes en Madrid; estudiantes de la Escuela Diplomática. En cuanto a Mbornio, ha estado detenido, y no sé si lo está ahora. Supongo que, si así ha sido, habrá razones para ello».

Un ex alto funcionario policial

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Las partidas de droga, un tipo de grifa cuya cuantía no se conoce por ahora, llegarían a bordo de los aviones Hércules que hacen viajes discrecionales entre Madrid y Malabo para trasladar personal cualificado y equipo, como consecuencia de los compromisos hispanoguineanos. Según parece, estos aviones. que frecuentemente no regesan a plenitud de carga, habrían sido utilizados durante un período considerable de tiempo por los implicados. En este sentido se ha comentado que la naturaleza del aeródromo de Getafe lo habría hecho susceptible de ser preferido por los traficantes a otros aeropuertos sujetos a un régimen aduanero normal.

En la mecánica del tráfico. el papel de Ciriaco Mbomio se supone muy importante. Mbomio había ejercido como policía en Guinea Ecuatorial con el régimen de Macías. Posteriormente, v por diferencias con el Gobierno de aquel país, se trasladó a España, donde se alistó como agente de la antigua Policía Armada. Derrocado Macías en 1979, regresó, como muchos otros compatriotas, a Guinea, donde fue nombrado jefe de la policía. Su conocimiento de los canales para el comercio de la banga, que se cultiva tanto en el propio territorio ecuatoguineano como en los países limítrofes Camerún y Gabón, le daría opción a utilizarlos posteriormente como paso previo al traslado de la droga a Madrid,

Según fuentes guineanas consultadas por EL PAIS, Mbomio determinaría intentar el tráfico de estupefacientes unos pocos meses después de haber regresado a Guinea, momento en que se indispuso nuevamente con las autoridades gubernativas. A partir de entonces decidió «dedicarse a los negocios» y, fue visto a menudo, tanto en España como en su país de origen.

Según los casos, el traslado de la grifa a Madrid se camuflaría en sacos de los habitualmente usados para el transporte de cacahuetes y malanga, un tubérculo parecido a la patata, o bien sería encomendado a personas que viajasen a Madrid en los aviones Hércules, parte de cuyo espacio de carga o pasaje habrían ofrecido de buena fe las autoridades españolas. No se ha podido saber con toda certeza si el automóvil Mercedes de color azul oscuro que pertenece a la Embajada guineana en Madrid ha sido usado por los traficantes.

Se considera seguro, en cambio que una parte de la droga llegada Madrid era vendida en el disco-pub Griot's, en la calle del Barco, número 32, frecuentado casi exclusivamente por guineanos. El establecimiento no ha sido calificado por las fuentes de la policía gubernativas consultadas por EL PAIS como un lugar especialmente significado por el consumo de estupefacientes. Lo han definido en esquema como «un local parecido a otros instalados en las calles próximas: a veces se detienen en él algunas prostitutas, a veces se descubre el consumo de algún alucinógeno, pero de los más conflictivos».

El vecindario, en cambio, ha denunciado reyertas y escándalos nocturnos. Entre otros sucesos relacionados con Griot's, varias personas comentaron el incendio una marquesina que imitaba el techo de una cabaña en la fachada del local. Las llamas prendieron la paja, por causas no determinadas, sobre las cuatro de la madrugada del 23 al 24 de febrero. circunstancia de que los vecinos estuviesen despiertos, atentos a los transistores, decidió que el siniestro pudiera ser descubierto a tiempo y que las llamas fuesen sofocadas inmediatamente.

Las averiguaciones practicadas en las últimas horas no han permitido saber si Ciriaco Mbomio e actualmente detenido y encarcelado, aunque todo parece indicar q pesquisas policiales, de las que, parecer, se hizo cargo un servicio adscrito al Ejército del Aire, comenzaron hace algunos meses bien la delicadeza del asunto y peligro de un conflicto diplomático habrían decidido que sus resultados no hayan sido hechos públicos.

Respecto a la banga, se sabe que es una variedad de grifa, perfectamente calificada por los g pos policiales especializados en lucha contra el tráfico de estupefacientes. No se la considera u droga dura, sino de poder mediano, similar en sus efectos al hachís y a la marihuana. Su precio tampoco es muy alto, sobre todo si se compara con el de la cocaína, que alcanza el de 10.000 pesetas/gramo y, sobre todo, con el de la heroína que, aun muy adulterada, llega a venderse a unas 20.000 pesetas.

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