Escándalo en el Parlamento foral

El Parlamento Foral de Navarra se ha convertido en una institución ingobernable. El «pretexto Del Burgo» fue ayer, de núevo, el argumento incivil de los abertzales minoritarios presentes en una de las más viejas entidades del antiguo reino, para paralizar, otra vez más, el funcionamiento de una Cámara que es representación popular, válida e impecablemente democrática del pueblo navarro. La presencia del parlamentario Jaime Ignacio del Burgo, antiguo presidente de la Diputación Foral, se ha convertido así en la gran excusa que los miembros de los partidos y coaliciones panvasquistas esgr...

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El Parlamento Foral de Navarra se ha convertido en una institución ingobernable. El «pretexto Del Burgo» fue ayer, de núevo, el argumento incivil de los abertzales minoritarios presentes en una de las más viejas entidades del antiguo reino, para paralizar, otra vez más, el funcionamiento de una Cámara que es representación popular, válida e impecablemente democrática del pueblo navarro. La presencia del parlamentario Jaime Ignacio del Burgo, antiguo presidente de la Diputación Foral, se ha convertido así en la gran excusa que los miembros de los partidos y coaliciones panvasquistas esgrimen, con la ayuda del PNV, para impedir que el Parlamento funcione exactamente para lo que fue constituido, para dinamizar y ordenar la vida foral, política y social de Navarra.La anterior postura, impecable ahora, de los socialistas y más concretamente de su ejemplar presidente, Víctor Manuel Arbeloa es culpable, sin embargo, de que esos escándalos de los últimos meses estén esclerotizando la Cámara regional. Su apoyo, hace un año, a la solicitud de expulsión de Del Burgo de su legítimo escaño democrático fue entonces suficiente para lograr la rara e inexplicable unanimidad de las fuerzas de izquierda. (...)

19 de ma

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