El teniente coronel jefe de la Guardia Civil de Almería, separado del mando

La Dirección General de la Guardia Civil ha apartado del mando, como medida precautoria, al teniente coronel de dicho cuerpo Carlos Castillo Quero, jefe de la circunscripción de la Guardia Civil en Almería, por su supuesta implicación en los hechos que determinaron la detención y posterior muerte de los tres jóvenes santanderinos. Esta decisión administrativa ha sido favorablemente acogida por medios parlamentarios de la oposición, que ven en ella un indicio de que el Gobierno está dispuesto a llegar al fondo del caso con todas las consecuencias. Ayer siguieron prestando declaración los guardi...

La Dirección General de la Guardia Civil ha apartado del mando, como medida precautoria, al teniente coronel de dicho cuerpo Carlos Castillo Quero, jefe de la circunscripción de la Guardia Civil en Almería, por su supuesta implicación en los hechos que determinaron la detención y posterior muerte de los tres jóvenes santanderinos. Esta decisión administrativa ha sido favorablemente acogida por medios parlamentarios de la oposición, que ven en ella un indicio de que el Gobierno está dispuesto a llegar al fondo del caso con todas las consecuencias. Ayer siguieron prestando declaración los guardias civiles presuntamente implicados en los hechos.

El ministro del Interior, Juan José Rosón, por su parte, ha confirmado a representantes del Grupo Parlamentario Comunista que hubo un grave error en la detención de los jóvenes que resultaron muertos por la Guardia Civil en Almería, informa Efe. Enrique Curiel, secretario de dicho grupo, manifestó que Juan José Rosón tiene desde ayer en su poder el informe sobre el caso, cuyo contenido se dará a conocer el jueves ante la Comisión de interior del Congreso.Rosón dijo a los parlamentarios comunistas que en función del informe, en el que han intervenido el Ministerio del Interior y la Dirección General de la Guardia Civil, se adoptarán las medidas oportunas respecto a los implicados. También señaló que el Gobierno está dispuesto a llegar en este caso a las últimas consecuencias.

El Partido Comunista de España (PCE), por su parte, no adoptará ninguna resolución respecto a este tema hasta que no conozca el contenido del informe. Sin embargo, el parlamentario de Euskadiko Ezkerra por Guipúzcoa Juan María Bandrés ha presentado ya una pregunta al Gobierno para que le sea contestada en dicha comisión. Tras referirse a la nota hecha pública en su momento sobre la muerte de los tres jóvenes, Bandrés indica en su escrito que ha dejado pasar conscientemente un tiempo prudencial, en espera de que el Gobierno la rectificara.

Preguntas de Bandrés

El parlamentario vasco formula al Gobierno un total de catorce cuestiones, entre las que destaca las siguientes: por qué, por quién. donde y cuándo fueron detenidos los tres jóvenes, de qué autoridad gubernativa en concreto dependieron durante su detención, y si se les aplicó la ley Antiterrorista. Asimismo pregunta si fueron puestos a disposición del juez en el plazo de 72 horas; si se encontraron armas en poder de los mismos, si es cierto que los jóvenes fueron muertos sobre las dos de la madrugada en la misma noche de su detención, Y si cuando se produjo la cremación de los cuerpos los jóvenes eran ya cadáveres. La última pregunta formulada por Bandrés díce: «Si ante la sospecha o presunción de que los causantes de la muerte de los tres jóvenes trabajadores pudieran constituir una banda armada se ha aplicado o no a los mismos los preceptos de la ley de 1 de diciembre de 1980» (ley Antiterrorista).En la actualidad existen dos investigaciones scbre el tráfico suceso de Almería, una gubernamental. que es la que tiene en su poder el ministro del Interior, y otra judicial, cuyos resultados son secrete, del sumarlo. El programa Hora 25 de la Cadena Ser, recogía el lunes unas declaraciones de la madre de uno de los jóvenes muertos por la Guardia Civil en Almería. Dolores Mier, madre de José Luis Cobo, hacía un llamamiento al ministro del Interior, Juan José Rosón, para que le respondiera dónde estaban las piernas y los brazos de su hijo, «ya que él ha dicho que no har. recibido malos tratos ni han sido torturados».

Dolores Mier dijo que su hijo no era ni un bandolero ni tenía antecedentes penales: «Es el mayor crimen que han podido cometer con unos chicos inocentes. Lo digo por mi hijo y por los otros, que los he visto muchas veces aquí, en mi casa. Mi hijo jamás se metió en política alguna, sino que estaba dedicado a su vida y, a su trabajo», añadió.