Inaugurada la Primera Muestra de Cerámica Popular de Madrid
Desde ayer, miércoles, en la plaza de las Comendadoras todos aquellos que gusten de las piezas de cerámica pueden disfrutar con una variada muestra de los objetos más característicos procedentes de las regiones españolas que tradicionalmente trabajan con el barro. La muestra, que constituye la I Feria de Cerámica Popular de Madrid, fue inaugurada ayer por el alcalde, Enrique Tierno.
Toda la zona central de la plaza de las Comendadoras sirve de escenario de la exposición. Sobre el suelo, los alfareros han extendido las mantas y encima han colocado los objetos elaborados por ellos, típico...
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Desde ayer, miércoles, en la plaza de las Comendadoras todos aquellos que gusten de las piezas de cerámica pueden disfrutar con una variada muestra de los objetos más característicos procedentes de las regiones españolas que tradicionalmente trabajan con el barro. La muestra, que constituye la I Feria de Cerámica Popular de Madrid, fue inaugurada ayer por el alcalde, Enrique Tierno.
Toda la zona central de la plaza de las Comendadoras sirve de escenario de la exposición. Sobre el suelo, los alfareros han extendido las mantas y encima han colocado los objetos elaborados por ellos, típicos de distintas regiones españolas, y que permanecerán a la venta hasta el próximo domingo, día 17. Los precios son ligeramente inferiores a los habituales, por lo que la asistencia a la muestra tiene un doble aliciente. El propio alcalde aprovechó para adquirir una reproducción en barro de la Puerta de Alcalá, obra del alfarero de Navalcarnero, Fernando Roche, que será expuesta en el Museo Municipal. El precio de la compra del alcalde fueron 10.000 pesetas, aunque por bastante menos dinero se pueden comprar piezas interesantes.En el recorrido por esta I Feria de Cerámica pueden encontrarse desde los típicos botijos hechos en Barros (Badajoz), y que han sido vistos por todos, cargados en las alfombras de animales de carga, hasta interesantes piezas de cerámica hechas a mano -y, por tanto, irrepetibles- por mujeres zamoranas. Tampoco faltan las conocidas series de la rosilla, de Talavera de la Reina, o los trabajos en barro con piedrecitas incrustadas formando hojas de olivo, típico de Lucena. Además pueden encontrarse piezas representantivas de lo que se hace en Consuegra (Toledo), Tiedra (Valladolid), Cáceres, Tajueco (Soria), Lorca -con preciosos tarros de farmacia-, Priego, Valdeverja, Andújar, Alba de Tormes, Granada, Bailén, Lucena y Barros.
En general puede decirse que se trata de una importante e interesante muestra que puede atraer la presencia de todos los madrileños aficionados a la colección de piezas de cerámica y alfarería, y la de todos aquellos que prefieren la utilización de estas piezas para usos domésticos en lugar de los fríos objetos de plástico a los que el consumo habitual nos tiene acostumbrados.
El propio concejal de Cultura, Enrique del Moral, tras acompañar al alcalde durante el paseo oficial con el que se inauguró la muestra, volvió apresuradamente a la plaza para adquirir algunas piezas expuestas y que, por su belleza y precio, no quería dejar de comprar.
El único reparo que cabría poner a la exposición es que algunos de los tenderetes instalados en el suelo -costumbre tradicional de los alfareros- no cuentan con el cartel indicativo de la procedencia de las piezas, dato interesante para el cliente y visitantes.
La muestra se inscribe dentro del programa de festejos de San Isidro elaborado por el Ayuntamiento de Madrid. Los puestos permanecerán abiertos hasta el próximo domingo, fecha en que concluyen oficialmente las fiestas de San Isidro, cuyo comienzo tuvo lugar el viernes de la pasada semana. Según comentó el alcalde en su recorrido por la feria, la inclusión de la misma en el programa se debe a que se trata de una tradición del siglo XVI, -que con el paso de los años se había perdido, pero que por su interés ha vuelto a celebrarse.