Gómez de Pablo, nuevo presidente de Iberduero

Manuel Gómez de Pablo fue nombrado ayer, en sustitución de Pedro Areitio, presidente de Iberduero. El Consejo de Administración de esta empresa del sector eléctrico, en su reunión de ayer, aceptó la dimisión de Areitio, que desde hace seis años presidía Iberduero, y designó a Gómez de Pablo, que desempeñaba la dirección general, para sustituirlo.Los motivos de la dimisión de Areitio, que no se han hecho públicos, podrían responder a las fuertes presiones de todo tipo que ha soportado en los últimos tiempos. La situación de las obras de la central nuclear de Lemoniz, las amenazas y coacciones d...

Manuel Gómez de Pablo fue nombrado ayer, en sustitución de Pedro Areitio, presidente de Iberduero. El Consejo de Administración de esta empresa del sector eléctrico, en su reunión de ayer, aceptó la dimisión de Areitio, que desde hace seis años presidía Iberduero, y designó a Gómez de Pablo, que desempeñaba la dirección general, para sustituirlo.Los motivos de la dimisión de Areitio, que no se han hecho públicos, podrían responder a las fuertes presiones de todo tipo que ha soportado en los últimos tiempos. La situación de las obras de la central nuclear de Lemoniz, las amenazas y coacciones de ETA y las presiones de los nacionalistas vascos de colocar un hombre próximo al PNV en la dirección de Iberduero han venido provocando desde hace meses continuos rumores de remoción en la presidencia de Iberduero. Rumores que llegaron a apuntar los nombres de José Miguel de la Rica y del nacionalista Antón de Madariaga como posibles sustitutos de Areitio.

El Consejo de Administración de ayer, por otra parte, designó como director general de Iberduero a Joaquín Aspe Barañano, hasta ahora director adjunto, que desempeñará también el cargo de consejero de la empresa. Rodolfo Urbistondo Echevarría ocupará la vicepresidencia de Iberduero.

Medios próximos a la empresa eléctrica estiman que con el relevo en la presidencia se deben producir cambios sustanciales en la política de imagen de la compañía. En estos momentos, su principal problema es la negativa de los técnicos que trabajan en la construcción de la central nuclear de Lemóniz a reincorporarse a sus puestos de trabajo, ante las amenazas de las que han sido objeto por parte de ETAm.