Expectación y reserva en Europa

Los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas han sido acogidos con expectación en Europa occidental, aunque los medios oficiales guardan una natural reserva para evitar injerencias en los asuntos internos galos. Esta actitud sólo fue rota por un portavoz del Partido Social Demócrata (SPD) de la República Federal de Alemania (RFA), que calificó de impresionante el resultado conseguido por el candidato socialista François Mitterrand.Aunque no hay reacciones oficiales en la Comunidad Económica Europea (CEE), ni en la Organización del Tratado del Atlántico ...

Los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas han sido acogidos con expectación en Europa occidental, aunque los medios oficiales guardan una natural reserva para evitar injerencias en los asuntos internos galos. Esta actitud sólo fue rota por un portavoz del Partido Social Demócrata (SPD) de la República Federal de Alemania (RFA), que calificó de impresionante el resultado conseguido por el candidato socialista François Mitterrand.Aunque no hay reacciones oficiales en la Comunidad Económica Europea (CEE), ni en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la impresión más generalizada es que se producirán cambios en la orientación política francesa. La expectación ha subido de tono ante el apretado duelo que se espera para la segunda vuelta del próximo 10 de mayo, entre Giscard d'Estaing y Mitterrand.

El hecho de que el candidato socialista Mitterrand tenga la posibilidad, aunque remota, de acceder a la Presidencia francesa inquieta en los medios de la OTAN, enfrentada actualmente a algunos partidos socialistas europeos opuestos a los euromisiles.

En Bonn, el otro gran motor de la CEE, no ha habido reacciones oficiales, pero el portavoz del SPD, Wolfgang Clement, declaró, a preguntas de la Prensa, que el resultado de Mitterrand fue «impresionante, y confirma la posición de liderazgo del Partido Socialista dentro de la izquierda francesa, lo que hace años no era así».

Clement precisó que el tema «era asunto de los electores franceses, y nosotros no nos inmiscuimos», pero añadió a continuación que el resultado de Mitterrand «es el fruto del trabajo continuado y orientado hacia un objetivo, y demuestra que el partido socialista es el más fuerte de Francia».

Esta declaración del portavoz socialdemócrata no será, probablemente, del agrado del canciller federal Helmut Schmidt, quien no oculta su simpatía por «mi amigo Giscard».