Acuerdo sobre las competencias del futuro Estatuto del País Valenciano

Los negociadores del Estatuto de Autonomía del País Valenciano decidieron aplazar el dictamen sobre los puntos políticos más conflictivos, bandera, denominación del territorio y mínimo de votos para obtener escaño en el Parlamento valenciano, hasta el próximo fin de semana, en que reanudarán la negociación.Los representantes de los tres partidos parlamentarios llegaron a un acuerdo prácticamente generalizado en las competencias, excepto en aquellas referentes a cámaras de comercio e instituciones penitenciarias y en el punto relativo al qudrum necesario para aprobar la futura ley electoral. El...

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Los negociadores del Estatuto de Autonomía del País Valenciano decidieron aplazar el dictamen sobre los puntos políticos más conflictivos, bandera, denominación del territorio y mínimo de votos para obtener escaño en el Parlamento valenciano, hasta el próximo fin de semana, en que reanudarán la negociación.Los representantes de los tres partidos parlamentarios llegaron a un acuerdo prácticamente generalizado en las competencias, excepto en aquellas referentes a cámaras de comercio e instituciones penitenciarias y en el punto relativo al qudrum necesario para aprobar la futura ley electoral. El portavoz de la negociación, el comunista Antonio Palomares, señaló que «no hemos avanzado más por falta de tiempo», y aseguró que el estatuto estaría terminado antes de la fecha fijada por el plenario de los parlamentarios valencianos, el próximo día 30, para recibir el dictamen.

Los negociadores, por UCD, Luis Berenguer y José Ramón Pin; por el PSOE, Joan Lerma y Felipe Guardiola, y por el PCE, Antonio Palomares, todos ellos diputados, decidieron interrumpir las sesiones iniciadas el pasado miércoles, día 15, en un hotel de la playa de Benicasim (Castellón) para no interferir sus obligaciones parlamentarias.

En opinión del diputado comunista, las competencias negociadas son propias de una autonomía de «primera», hecho que facilita el acercamiento de posiciones en los temas más conflictivos. «La autonomía», afirmó, «no puede quedar encubierta por la bandera o el nombre de la comunidad». La decisión que en estos temas adopten los negociadores será sometida a la ratificación de los órganos de dirección de los respectivos partidos, porque «cinco caballeros en torno a una mesa no resolveremos nada decidiendo la bandera valenciana».

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