Tribuna:

Todos, malparados

Ninguno del los implicados en el caso del Spórting-Atlético de Madrid saldrá bien librado. Al árbitro que dirigió aquel encuentro, Manuel Fandos, aunque esté libre de toda culpa, siempre se le recordará por un hecho nada claro. José Segrelles, el árbitro retirado, por muy inocente que fuera su intención de regalarle a Fandos un atuendo deportivo, cuya marca normalmente no usa éste, quedará dentro de las suspicacias. A Héctor Núñez, que se le ocurrió viajar, en vísperas del encuentro que su equipo había de disputar en Gijón, a la ciudad en la que vive el colegiado que lo juzgó, no habrá quien l...

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Ninguno del los implicados en el caso del Spórting-Atlético de Madrid saldrá bien librado. Al árbitro que dirigió aquel encuentro, Manuel Fandos, aunque esté libre de toda culpa, siempre se le recordará por un hecho nada claro. José Segrelles, el árbitro retirado, por muy inocente que fuera su intención de regalarle a Fandos un atuendo deportivo, cuya marca normalmente no usa éste, quedará dentro de las suspicacias. A Héctor Núñez, que se le ocurrió viajar, en vísperas del encuentro que su equipo había de disputar en Gijón, a la ciudad en la que vive el colegiado que lo juzgó, no habrá quien le libre de la maledicencia.El Comité de Competición tiene por delante uno de los casos más complejos de los últimos años. Tanto o más que el de los jugadores del Málaga del pasado año. A Fandos, en sus manifestaciones, se le han apreciado algunas contradicciones. O quizá mejor, algunas omisiones. Pero de todas las posturas la menos comprensible es la de Segrelles. Si Fandos, como afirma, grabó la conversación por simple sospecha, y en ella se recoge cuanto afirma, Segrelles se verá en situación muy comprometida.

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El tercer hombre, Héctor Núñez, secretario técnico del Atlético, lo tiene peor. Sin dudar de su inocencia, su vinculación con la marca de material deportivo, que presuntamente iba a contratar a Fandos por un millón de pesetas, le convierte en el pararrayos de la operación. Héctor Núñez, en el mejor de los casos, tendrá problemas comerciales con la multinacional para la que trabaja.

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