Moscú culpa a Solidaridad de los incidentes de Bydgoszcz
La agencia de Prensa soviética Tass responsabilizó ayer a los dirigentes de Solidaridad de los incidentes ocurridos el jueves en Bydgoszcz, por considerar que éstos «ocupaban Ilegalmente el edificio administrativo». Tass omitió señalar que hubo heridos.«Las autoridades», añade la agencia, «actuaron en función de la ley y expulsaron del edificio a las personas que intentaban permanecer en él por la fuerza».
Tass opina igualmente que «el dirigente de Solidaridad, Lech Walesa, hizo en esa ciudad declaraciones. provocadoras, afirmando que el clima estaba aún más tenso que en el mes de agost...
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La agencia de Prensa soviética Tass responsabilizó ayer a los dirigentes de Solidaridad de los incidentes ocurridos el jueves en Bydgoszcz, por considerar que éstos «ocupaban Ilegalmente el edificio administrativo». Tass omitió señalar que hubo heridos.«Las autoridades», añade la agencia, «actuaron en función de la ley y expulsaron del edificio a las personas que intentaban permanecer en él por la fuerza».
Tass opina igualmente que «el dirigente de Solidaridad, Lech Walesa, hizo en esa ciudad declaraciones. provocadoras, afirmando que el clima estaba aún más tenso que en el mes de agosto».
El cable de la agencia oficial de la URSS, que no ha contribuido a distender el ambiente, concluye, tras citar a la agencia polaca Pap, afirmando que «la situación general se ha complicado seriamente en varias regiones de Polonia».
El órgano del partido comunista checoslovaco, Rude Pravo, formuló ayer las mismas acusaciones que Tass contra los miembros de Solidaridad a propósito de los incidentes de Bydgoszcz.
Rude Pravo considera que estos incidentes, a los que califica de «provocaciones de Solidaridad», y la «preocupante situación» de otras regiones» constituyen claras muestras de que «la situación empeora justamente cuando los problemas de abastecimiento se multiplican». «Mientras algunos desean trabajar y superar la crisis rápidamente, otros quieren suscitar situaciones conflictivas», concluye Rude Pravo.