La ONU condena los ataques contra sus fuerzas en Líbano
Después de cuatro días de deliberaciones, el Consejo de Seguridad emitió ayer una declaración en la que condena enérgicamente «los actos de violencia de las llamadas fuerzas de facto» contra la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Llbano (FPNUL).La declaración del presidente del Consejo, autorizada por los quince miembros del mismo, manifiesta profundo pesar por los ataques y repetidos actos de barbarie contra la fuerza de paz de la ONU en Líbano; manifiesta que éstos constituyen un reto al Consejo, por la que se creó la afirma que esta es «una situación intolerable».
Exh...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Después de cuatro días de deliberaciones, el Consejo de Seguridad emitió ayer una declaración en la que condena enérgicamente «los actos de violencia de las llamadas fuerzas de facto» contra la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Llbano (FPNUL).La declaración del presidente del Consejo, autorizada por los quince miembros del mismo, manifiesta profundo pesar por los ataques y repetidos actos de barbarie contra la fuerza de paz de la ONU en Líbano; manifiesta que éstos constituyen un reto al Consejo, por la que se creó la afirma que esta es «una situación intolerable».
Exhorta a todas las partes involucradas a abstenerse de ese tipo de actos y pide que cese cualquier asistencia militar a las fuerzas que impiden el despliegue de la FPNUL y de las fuerzas armadas libanesas, reproduciendo en su to talidad la resolución, 475 del Consejo, por la qué se creó la FPNUL, tras ordenar la retirada de las fuerzas israelíes que habían invadido el sur de Líbano.
Según fuentes familiarizadas con las deliberaciones, el principal obstáculo para llegar a un acuerdo fue la actitud de la delegación norteamericana, que se opuso a que se mencionara a Israel en la condena, y también a una mención directa al comandante Haddad, al frente de las fuerzas irregulares, a menos que se mencionara con pelos y señales a los comandos de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y sus intentos de infiltración a través de la zona de paz de la ONU.