El Polisario reforzará su posición en el Sahara

El Frente Polisario se dispone a reforzar su dispositivo militar en el Sahara occidental, a fin de contrarrestar en lo posible la desilusión sufrida, en el ámbito diplomático, por el voto del Parlamento Europeo y la decepción expresada por algunos parlamentarios europeos, invitados recientemente por el movimiento saharaui.En opinión de los observadores diplomáticos en Argel, el Polisario necesita incorporar a sus efectivos militares una logística superior a la actual, para forzar la línea de defensa que trata de construir el Estado Mayor marroquí. Esa línea, según se desprende de algunas «reve...

El Frente Polisario se dispone a reforzar su dispositivo militar en el Sahara occidental, a fin de contrarrestar en lo posible la desilusión sufrida, en el ámbito diplomático, por el voto del Parlamento Europeo y la decepción expresada por algunos parlamentarios europeos, invitados recientemente por el movimiento saharaui.En opinión de los observadores diplomáticos en Argel, el Polisario necesita incorporar a sus efectivos militares una logística superior a la actual, para forzar la línea de defensa que trata de construir el Estado Mayor marroquí. Esa línea, según se desprende de algunas «revelaciones» de expertos militares occidentales, tendría en la actualidad una longitud inferior a los trescientos kilómetros que afirma haber construido Rabat.

El acceso a los límites de esa «muralla» impone a los saharauis la mayor prudencia, debido a la existencia de numerosos campos de minas, no siempre fáciles de detectar.

El accidente ocurrido hace días a la columna encargada de escoltar a una delegación de parlamentarios holandeses, encabezada por el diputado Hendrix Waltmans (la explosión de una mina, al paso de uno de los land rovers) no debe ser desorbitado, opinan los expertos. Pero lo cierto es que tal incidente traumatizó a los parlamentarios quienes, en posteriores declaraciones hechas en Rabat, manifestaron su descontento por haber sido trasladados por el Polisario a las zonas de guerra, situadas en el sur de Marruecos, que no querían visitar.

Estos incidentes vienen a incorporarse a una complicada situación del aspecto diplomático del conflicto, tras el voto del Parlamento Europeo en Estrasburgo. La actitud mantenida allí por los diputados de la mayoría gala, una representación de los cuales había visitado las zonas de guerra, con los saharauis, y expresado su admiración por el Polisario, ha sorprendicio a este último, que recientemente consideraba factible «una adaptación del Gobierno francés a la situación» y el establecimiento de relaciones entre París y el Frente Polisario, que, en opinión del dirigente saharaui Omar Hadrani «llevaría al rey de Marruecos a sentarse a la mesa (de negociación) con el Frente, ya que el monarca es muy sensible a la opinión francesa». Todo da a entender, sin embargo, que estas esperanzas del Polisarlo, en su difícil diálogo con París, se han visto defraudadas.