Proliferación de niños mendigos limpiaparabrisas

A la gran cantidad de personas que solicitan limosnas entre los conductores de vehículos detenidos ante semáforos en rojo, se ha unido una auténtica legión de niños mendigos limpiaparabrisas, que resultan una auténtica pesadilla para los automovilistas. Esta práctica se ha convertido en habitual en los últimos tiempos y se da la circunstancia de que es perfectamente posible -como han comprobado redactores de EL PAIS- que en un recorrido normal por la ciudad de unos diez kilómetros por calles céntricas, los conductores pueden tener la desgracia de tropezarse con varias cuadrillas de estos niños...

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A la gran cantidad de personas que solicitan limosnas entre los conductores de vehículos detenidos ante semáforos en rojo, se ha unido una auténtica legión de niños mendigos limpiaparabrisas, que resultan una auténtica pesadilla para los automovilistas. Esta práctica se ha convertido en habitual en los últimos tiempos y se da la circunstancia de que es perfectamente posible -como han comprobado redactores de EL PAIS- que en un recorrido normal por la ciudad de unos diez kilómetros por calles céntricas, los conductores pueden tener la desgracia de tropezarse con varias cuadrillas de estos niños.La mayoría de ellos son de raza gitana. Suelen actuar en semáforos de larga duración y lo hacen en grupos de cinco o más, generalmente dirigidos por una mujer. Cuando los coches se detienen ante los semáforos, los niños, trapos en mano, generalmente muy sucios, se lanzan como halcones sobre los cristales delanteros de los vehículos y realizan una operación similar a la de la limpieza, que suele ocasionar un mayor ensuciamiento de los mismos, sin que los conductores puedan evitarlo. Puntos como Arturo Soria, avenida de América, Castellana, Reina Victoria, Doctor Esquerdo, Conde de Casal, Príncipe de Vergara, etcétera, son los más castigados por esta nueva técnica de pedir limosna y los conductores habituales de estas vías encuentran a diario las mismas caras de los niños.

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