El Comité Federal del PSOE autoriza la formación de un Gobierno de coalición

El comité federal del PSOE, máximo órgano de este partido entre congresos, aprobó ayer las gestiones de la ejecutiva para la formación de un Gobierno de coalición, considerando que existe un «auténtico peligro para las instituciones democráticas en España». Desde el punto de vista interno, la dirección del PSOE necesitaba el respaldo de esté órgano para continuar las gestiones encaminadas a la participación en el Gobierno de acuerdo con las previsiones del último congreso socialista.

El tema de la coalición fue examinado en el informe sobre la gestión de la comisión ejecutiva. Por unani...

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El comité federal del PSOE, máximo órgano de este partido entre congresos, aprobó ayer las gestiones de la ejecutiva para la formación de un Gobierno de coalición, considerando que existe un «auténtico peligro para las instituciones democráticas en España». Desde el punto de vista interno, la dirección del PSOE necesitaba el respaldo de esté órgano para continuar las gestiones encaminadas a la participación en el Gobierno de acuerdo con las previsiones del último congreso socialista.

El tema de la coalición fue examinado en el informe sobre la gestión de la comisión ejecutiva. Por unanimidad, los asistentes aprobaron la gestión presentada por Felipe González, que giró en torno a la necesidad de perseverar en la formación de un Gabinete de coalición, trabajar por la consolidación de la democracia y juzgar positivamente la actuación del rey Juan Carlos durante el golpe frustrado. El Comite Federal del PSOE es un órgano que en los últimos dieciocho meses nunca ha planteado problemas importantes a la dirección, pero en el día de ayer incluso las mínimas críticas de otras veces se redujeron a cero. «Es como si la gente buscara agua para apagar un incendio», manifestó a EL PAIS uno de los asistentes.La formación de un Gobierno monocolor de UCD, hecha con gran precipitación y sin apenas cambios sobre el Gabinete anterior, constituye para los socialistas una señal de que ni la propia formación gubernamental está demasiado segura de que pueda sostener, a la larga, un Gobierno monocolor. Sobre esta base, la dirección del PSOE va a redoblar su campaña para convencer a UCD, a «una parte de los poderes fácticos» -en palabras de un cualificado dirigente socialista- y a la propia institución monárquica de que la incorporación de miembros del PSOE al Gobierno constituye una operación necesaria para garantizar la más, amplia base posible al sostenimiento de la democracia.

Algunos miembros de la dirección socialista, consultados por EL PAIS, sospechan que UCD puede tener un pacto con el Ejército para evitar el acceso de los socialistas al poder. Otras fuentes barajan la hipótesis de una postura electoralista: aprovechar un cierto consenso entre las fuerzas parlamentarias para superar el punto crítico actual, y utilizarlo después como una baza favorable de cara a las próximas elecciones.

En cuanto al propio partido socialista, las opiniones internas han estado lejos de la unanimidad sobre la conveniencia de la coalición, desde la corriente crítica a algunos de los más cualificados dirigentes actuales, como Alfonso Guerra; pero la evolución de los acontecimientos parece haber acallado gran parte o casi la totalidad de las reservas, al menos de momento, y la discusión se reduce al margen de maniobra que la ejecutiva tenga en esa operación.

"La transición no se ha cerrado"

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«Desde este momento», declaró ayer un miembro de la dirección, «tenemos un mandato del partido para que en este país gobiernen los socialistas, si no queremos que la democracia vuelva a estar en peligro. Queda claro que la transición no se ha cerrado, y que tenemos la obligación de hacerla desembocar en una democracia real, y no sólo formal. Ya no vale el consenso; ahora es necesario erradicar a los enemigos de la democracia, y si no se hacen a tiempo los cambios necesarios, terminaremos perdiendo la libertad».

Por otra parte, el Comité Federal del PSOE fijó las fechas del próximo congreso ordinario de su partido, que tendrá el número 29 entre los celebrados por la organización. Esas fechas son las del 22 al 25 del próximo mes de octubre. El establecimiento de las mismas constituye un intento de mantener la normalidad interna de la organización en estos momentos de relativa inseguridad y demostrar que no se interrumpe el trabajo habitual.

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