TRIBUNALES

Juicio del ex director de "Mundo Obrero" por querella de Sánchez Covisa

Federico Melchor, ex director del diario Mundo Obrero, órgano del Partido Comunista de España, que dejó de publicarse hace algunos meses, compareció ayer ante la sección segunda de la Audiencia Provincial de Madrid acusado de un delito de injurias en virtud de querella formulada en su día por el dirigente ultraderechista Mariano Sánchez Covisa.La querella está relacionada con una información en la que se aludía a Sánchez Covisa tras la explosión de un potente artefacto en la cafetería California 47, de Madrid, ocurrida en mayo de 1979, que causó la muerte de varias personas y cuantiosos...

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Federico Melchor, ex director del diario Mundo Obrero, órgano del Partido Comunista de España, que dejó de publicarse hace algunos meses, compareció ayer ante la sección segunda de la Audiencia Provincial de Madrid acusado de un delito de injurias en virtud de querella formulada en su día por el dirigente ultraderechista Mariano Sánchez Covisa.La querella está relacionada con una información en la que se aludía a Sánchez Covisa tras la explosión de un potente artefacto en la cafetería California 47, de Madrid, ocurrida en mayo de 1979, que causó la muerte de varias personas y cuantiosos daños.

En la información, publicada en la portada de Mundo Obrero, se decía que en el momento de la explosión se había notado la asusencia del dirigente de los antiguos guerrilleros de Cristo Rey, habitual cliente de la cafetería a esas horas.

Federico Melchor manifestó al tribunal que la información, publicada bajo el título de Indicios, no era una inculpación, sino un resumen de informaciones, versiones e indicios recogidos por redactores del periódico, sin intención alguna de ofender a personas. El querellante, Mariano Sánchez Covisa, compareció como único testigo de la defensa.

El ministerio fiscal excusó su mediación acusadora, por tratarse de una querella a instancias de parte referida a un interés particular, no colectivo, presuntamente lesionado, y subrayó que el delito de injurias es un delito de intención, que exige ánimo de injurias, el cual no se deduce simplemente de una manifestación.

En el escrito de calificación provisional, el ministerio fiscal había calificado el texto publicado como un delito de injurias, y había solicitado una pena de dos meses de arresto mayor, 30.000 pesetas de multa, y una indemnización de 600.000 pesetas a favor del querellante.

En el acto de la vista, la acusación particular pidió una pena de dos años y cuatro meses de prisión para el ex director de Mundo Obrero y una indemnización de 100.000 pesetas para Sánchez Covisa. El letrado defensor, por su parte, rechazó las conclusiones inculpatorias de la acusación particular y solicitó la libre absolución de su defendido.

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