El Papa envía Hong Kong al cardenal Cassaroli para sondear un acercamiento vaticano a Pekín

Cuando un Papa pisaba por vez primera el territorio de Alaska, saltó la más importante noticia del viaje asiático de Juan Pablo II, dada por el portavoz del Papa, que viaja con los periodistas en el avión especial del Pontífice: el secretario de Estado, cardenal Agostino Cassaroli, faltaba en el acompañamiento papal. Se había quedado en Nagasaki para salir ayer mismo hacia Hong Kong con una misión muy delicada: estudiar el acercamiento a Pekín.

Cassaroli se encontrará en Hong Kong con el obispo Dominic Tang, administrador apostólico de la sede vacante de Cantón, en China. Es un jesuita ...

Cuando un Papa pisaba por vez primera el territorio de Alaska, saltó la más importante noticia del viaje asiático de Juan Pablo II, dada por el portavoz del Papa, que viaja con los periodistas en el avión especial del Pontífice: el secretario de Estado, cardenal Agostino Cassaroli, faltaba en el acompañamiento papal. Se había quedado en Nagasaki para salir ayer mismo hacia Hong Kong con una misión muy delicada: estudiar el acercamiento a Pekín.

Cassaroli se encontrará en Hong Kong con el obispo Dominic Tang, administrador apostólico de la sede vacante de Cantón, en China. Es un jesuita que había sido liberado el 9 de junio pasado Había estado condenado a cade na perpetua durante la revolución de Mao, como enemigo del pueblo. Pasó muchos años en Hong Kong reponiéndose. Había sido elegido obispo por Pío XII el 1 de octubre de 1950, días antes de estallar la Revolución Cultural.Se trata de una de las figuras claves del nuevo diálogo del Vaticano con China. El director de Radio Xaticano, Roberto Tucci, jesuita que hace parte del acompañamiento oficial del Papa, ha explicado a EL PAÍS, en vuelo hacia Alaska, que se ha tratado siempre de una personalidad muy fuerte, inflexible, aunque moderado. Desea volver a Canton, donde la comunidad católica lo desea. Por eso, ni él ni el Vaticano, ha dicho Tucci, desean ue se puedan en este momento crear problemas a su vuelta, Esto explica que se haya negado a ir a Manila a encontrarse con el Papa. Incluso el cardenal Cassaroli, hasta el último momento no sabía si podría encontrarse con él en Hong Kong.

El hecho de que Casarroli haya dejado incluso el acompañamiento del Papa para ir a ver al obispo Tang demuestra, se decía ayer en los ambientes vaticanos, que algo nuevo está sucediendo Esto explicaría el que Cassaroli en estos días haya confiado, aunque entre dientes, que >

Uno de los hechos más nuevos de este viaje es la repentina importancía concedida por el Papa a Cassaroli, el hombre clave de la ostpolitik durante el pontificado de Pablo VI, sobre todo porque se había sospechado que su nombramiento para la Secretaría de Estado por parte del papa Wojtyla podría significar más que un reconocimiento un modo de quitarle uno de los cargos más delicados del Vaticano: del Ministerio que se encarga de las relaciones con los países comunistas.

Desde ahora Cassaroli aparece como un auténtico vicepapa, lo cual con Wojtyla, que en estos dos años ha sido la figura única de la Santa Sede, es un gesto muy significativo.

Juan Pablo II aterrizó ayer, a las diez de la noche, en el aeropuerto de Anchorage, en un DC-8 de la compañía japonesa Ja. Para ser Alaska, hacía casi calor, sólo cinco grados bajo cero.

La última jornada asiática de Juan Pablo Il transcurrió en Nagasaki, la ciudad japonesa bombardeada atómicamente por Estados Unidos en 1945. El Papa celebró en Nagasaki, una misa al aire libre y bautizó y confirmó a 77 catecúmenos japoneses.