Los concejales comunistas pueden retirarse del Ayuntamiento de Barcelona
El grupo municipal comunista del Ayuntamiento de Barcelona y el ejecutivo del PSUC podrían acordar hoy formalizar la dimisión de los cargos que los nueve concejales de este partido ostentan en el equipo de gobierno municipal. Ello representarla la ruptura del pacto de progreso, establecido en 1979 entre socialistas, comunistas y Convergancia Democrática de Cataluña, tras una serie de enfrentamientos y acusaciones mutuas entre socialistas y comunistas.
A raíz de la huelga de los trabajadores del servicio de recogida de basuras, el alcalde, Narcís Serra, socialista, cesó a un delegado de ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El grupo municipal comunista del Ayuntamiento de Barcelona y el ejecutivo del PSUC podrían acordar hoy formalizar la dimisión de los cargos que los nueve concejales de este partido ostentan en el equipo de gobierno municipal. Ello representarla la ruptura del pacto de progreso, establecido en 1979 entre socialistas, comunistas y Convergancia Democrática de Cataluña, tras una serie de enfrentamientos y acusaciones mutuas entre socialistas y comunistas.
A raíz de la huelga de los trabajadores del servicio de recogida de basuras, el alcalde, Narcís Serra, socialista, cesó a un delegado de servicios del PSUC, bajo la acusación de falta de previsión en relación con el conflicto. En el fondo subsistía, sin embargo, la continua acusación de los socialistas en el sentido de que el PSUC está haciendo últimamente un doble juego en el Ayuntamiento. Para los socialistas, el PSUC podría haber controlado mucho mejor a CC OO y suavizar la dureza que esta central muestra, a su juicio, en los conflictos laborales relacionados con el Ayuntamiento, como la citada huelga de recogida de basuras, reivindicaciones de los funcionarios o negociación del convenio colectivo de los transportes municipales.El cese del citado delegado provocó que el pasado jueves los concejales del PSUC decidieran suspender toda actividad de responsabilidad política en sus cargos y llevar a cabo sólo tareas administrativas en sus departamentos. Paralelamente, el portavoz del grupo municipal comunista, el teniente de alcalde José Miquel Abad, presentaba una serie de temas municipales que debían ser objeto de negociación entre socialistas y comunistas si se quería preservar la continuidad del pacto de progreso.
Fuentes del PSUC señalaron anoche que el alcalde, Narcís Serra, y Josep Miquel Abad mantuvieron últimamente diversas reuniones para abordar estos temas -resolución de los conflictos laborales del Ayuntamiento, Estado y Generalidad y política informativa municipal, entre otros-, sin que se llegara a compromiso alguno.
Según las fuentes, la postura de Serra fue «cerrada, dilatoria y en la línea de pedir la sumisión del grupo municipal comunista a los criterios de la alcaldía».
A la vista de tales resultados, el grupo municipal comunista valoró anteanoche negativamente la situación creada y apuntó la posibilidad de dimitir de sus cargos en bloque como única alternativa a la crisis. Esta posibilidad fue estudiada de nuevo anoche por el citado grupo municipal y miembros del ejecutivo del PSUC y es hoy cuando, presumiblemente, se tomará una determinación concreta.