Desfase culpable

Estamos ante la primera vez en que se dan muestras de que van a exigirse responsabilidades públicas por unas torturas policiales, pero nos vemos en la obligación de subrayar, ya de entrada, que no creemos que el presunto etarra José Ignacio Arregui haya sido la primera persona torturada en interrogatorios en la nueva España democrática. Y este desfase encierra en sí mismo muchas culpabilidades.Ante algunas forzadas muestras de sorpresa por la evidencia de que existe la tortura, nos vemos en otra obligación: la de mostrar nuestra perplejidad. La sorpresa -y agradable- es que se exijan responsab...

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Estamos ante la primera vez en que se dan muestras de que van a exigirse responsabilidades públicas por unas torturas policiales, pero nos vemos en la obligación de subrayar, ya de entrada, que no creemos que el presunto etarra José Ignacio Arregui haya sido la primera persona torturada en interrogatorios en la nueva España democrática. Y este desfase encierra en sí mismo muchas culpabilidades.Ante algunas forzadas muestras de sorpresa por la evidencia de que existe la tortura, nos vemos en otra obligación: la de mostrar nuestra perplejidad. La sorpresa -y agradable- es que se exijan responsabilidades. La perplejidad, que abunden las lágrimas de cocodrilo. Porque las torturas policiales han sido denunciadas repetidamente desde los medios informativos, en muchos casos con el apoyo de fotografías incontestables, y tanto los hombres del partido gubemamental -excesivamente preocupados por hacer carrera- como muchos de los alto mandos policíales han dado la sensación, en casi todos los casos, de poner más atención al esfuerzo de acallar que a la obligación de esclarecer. ( ... )

15 defebrero

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