Impresionante dispositivo de seguridad en Filipinas

Imponentes medidas de seguridad han sido adoptadas por las autoridades filipinas durante la visita del Papa, que se prolongará seis días. Cincuenta mil soldados y policías han sido puestos en estado de alerta para garantizar la seguridad de Juan Pablo Il durante su estancia en el país, el único cristiano de Asia.Este impresionante dispositivo da la medida de los temores de las autoridades filipinas, que quieren evitar a cualquier precio que se repita el intento de asesinato de que fue víctima Pablo VI durante su visita de hace once años.

Durante la permanencia en Manila de Pablo VI, un ...

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Imponentes medidas de seguridad han sido adoptadas por las autoridades filipinas durante la visita del Papa, que se prolongará seis días. Cincuenta mil soldados y policías han sido puestos en estado de alerta para garantizar la seguridad de Juan Pablo Il durante su estancia en el país, el único cristiano de Asia.Este impresionante dispositivo da la medida de los temores de las autoridades filipinas, que quieren evitar a cualquier precio que se repita el intento de asesinato de que fue víctima Pablo VI durante su visita de hace once años.

Durante la permanencia en Manila de Pablo VI, un hombre vestido de religioso, que resultó ser un pintor boliviano de 35 años llamado Benjamín Mendoza, se acercó al Papa con uña daga curvada con intención de agredirle. Las fuerzas de policía consiguieron reducir al agresor, cuyas facultades mentales estaban perturbadas.

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Cuando Juan Pablo Il beatifique el miércoles, en Manila, a dieciséis mártires católicos, veintiún batallones del Ejército filipino, es decir, más de 7.300 hombres, asegurarán su protección.

Los responsables filipinos y el hombre encargado por el Vaticano de la seguridad del Papa, monseñor Paul Marcinskus, examinaron el sábado último los detalles del dispositivo de protección, que prevé. no solamente el despliegue de iniportantes efectivos de hombres, sino también planes de desviación del tráfico aéreo y terrestre en función de las necesidades del itinerario de Juan Pablo II.

Por otro lado, el Papa será seguido permanentemente, y de cerca, por dos guardias suizos y una veintena de agentes especiales.

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Los periodistas que cubren el acontecimiento no podrán acercarse a menos de seis metros del Pontífice, con excepción de uno de ellos que, por sorteo, informará a los demás colegas.

Editorial en página 10

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