Los trabajadores de Olarra acuerdaron por mayoría reintegrarse al trabajo

A los tres meses y medio del inicio del conflicto, la asamblea de trabajadores de Olarra, SA, acordó ayer por mayoría integrarse al trabajo, aceptando las condiciones propuestas por la dirección de la empresa, tras varias semanas de negociación con las centrales sindicales.

La asamblea, celebrada en el pabellón de los deportes de Bilbao, entre once de la mañana y cuatro de la tarde, se desarrolló en un clima de elevada tensión emocional, especialmente por la oposición de un sector de la misma -identificado con la corriente mayoritaria en el seno del comité de empresa- a que se celebrase...

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A los tres meses y medio del inicio del conflicto, la asamblea de trabajadores de Olarra, SA, acordó ayer por mayoría integrarse al trabajo, aceptando las condiciones propuestas por la dirección de la empresa, tras varias semanas de negociación con las centrales sindicales.

La asamblea, celebrada en el pabellón de los deportes de Bilbao, entre once de la mañana y cuatro de la tarde, se desarrolló en un clima de elevada tensión emocional, especialmente por la oposición de un sector de la misma -identificado con la corriente mayoritaria en el seno del comité de empresa- a que se celebrase la votación en los términos propuestos por la mesa.Esta última, integrada por representantes de las centrales CC OO, UGT, ELA-STV, USO y ELA (A), transmitió la última propuesta.del empresario Luis Olarra, consistente en el compromiso de readmisión de los trabajadores cuyo despido sea declarado improcedente por Magistratura -renunciando a la posibilidad de despido con Índemnización- y la promesa de negociar caso por caso. los que sean declarados procedentes (veintiocho hasta el momento, sobre un total de 48) hasta reducirlos a un máximo de diez o quince. La empresa se compromete a satigfacer los salarios adeudados en el plazo máximo de un mes desde la reincorporación, que, se produciría en cuanto el servicio de mantenimiento realizase los trabajos previos imprescindibles.

Un sector de la asamblea, que más tarde se revelaría minoritario, criticó en este punto la gestión de las centrales, a las que acusó de actuar como meros «recadistas de Olarra», y de no cumplir su promesa inicial de no aceptar despido alguno. Alternativamente, dicho sector proponía inicialmente proseguir el plan de movilizaciones y se oponía a la celebración de la votación propuesta por la mesa, por considerar que laasamblea, al no haber sido convocada por los propios trabajadores, no tenía carácter decisorio, sino únicamente informativo.

Creciente enfrentamiento

Tras votaciones previas sobre el procedimiento, y en un clima de creciente enfrentamiento, se impuso el criterio de la soberanía de la asamblea misma paradecidir qué podía y qué no podía votar. Antes de la votación definitiva, el sector radical modificó su propuesta inicial, sustituyéndola por la de aplazamiento de la reincorporación al trabajo, hasta que en una nueva asamblea se debatiera nuevamente el tema a la vista de la lista definitiva de despidos que presentase la empresa, junto con su oferta sobre el convenio y la reestructuración del sector. De esta manera, la votación se celebró entre dos propuestas alteznativas, obteniendo 830 votos la favorable a la reincorporación inmediata y 470 la defendida por el sector radical.

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