Un lugar para animales

Echo en falta en las páginas de EL PAÍS una continua referencia al mundo de los animales. Nadie se ocupa de ellos. Tan sólo en algunas ocasiones se han hecho eco de algo relacionado con ellos en algún suplemento del domingo o en un corto reportaje en cualquier oculto rincón del diario, y creo que es un error. Somos muchos, y esto debería saberlo EL PAÍS, los amantes de los animales y las plantas, de todo lo que sea o signifique naturaleza, y que nos vemos decepcionados por el periódico que compramos.Ha llegado el momento ya de que nos olvidemos un poco de la política -que es importante, sin du...

Echo en falta en las páginas de EL PAÍS una continua referencia al mundo de los animales. Nadie se ocupa de ellos. Tan sólo en algunas ocasiones se han hecho eco de algo relacionado con ellos en algún suplemento del domingo o en un corto reportaje en cualquier oculto rincón del diario, y creo que es un error. Somos muchos, y esto debería saberlo EL PAÍS, los amantes de los animales y las plantas, de todo lo que sea o signifique naturaleza, y que nos vemos decepcionados por el periódico que compramos.Ha llegado el momento ya de que nos olvidemos un poco de la política -que es importante, sin duda, pero no es lo único- y empecemos a ser un poco más humanos para con nuestro entorno.

Si EL PAÍS no es capaz de entender todo esto es porque quizá haya perdido de vista el horizonte que todo diario debe tener presente, y me extraña que no sea así en este periódico; el interés último de los lectores, el servicio a ellos, los dueños del medio, según el director de EL PAÍS./