Más de 120.000 trabajadores secundaron la convocatoria de paro de CC OO y UGT

Más de 120.000 trabajadores secundaron ayer la convocatoria de paro efectuada unitariamente por CC OO y UGT como medida de presión para desbloquear la actual situación de las negociaciones para la reestructuración de los sectores en crisis, según pusieron de manifiesto ambas centrales sindicales en el transcurso de una conferencia de Prensa celebrada ayer en Madrid.

De acuerdo con estas fuentes, en la siderurgia integral pararon 40.000 trabajadores; otros 40.000, en construcción naval; 25.000, en Hunosa y Minas de Figaredo, y 11.000 en ENASA. A estas cifras hay que sumar los 8.000 traba...

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Más de 120.000 trabajadores secundaron ayer la convocatoria de paro efectuada unitariamente por CC OO y UGT como medida de presión para desbloquear la actual situación de las negociaciones para la reestructuración de los sectores en crisis, según pusieron de manifiesto ambas centrales sindicales en el transcurso de una conferencia de Prensa celebrada ayer en Madrid.

De acuerdo con estas fuentes, en la siderurgia integral pararon 40.000 trabajadores; otros 40.000, en construcción naval; 25.000, en Hunosa y Minas de Figaredo, y 11.000 en ENASA. A estas cifras hay que sumar los 8.000 trabajadores de CASA que protagonizaron una huelga de veinticuatro horas en apoyo de las reivindicaciones de su convenio.Dentro de la jornada de ayer tiene especial significación la manifestación de unas 80.000 personas, según datos de los organizadores, llevada a cabo en Mieres, y que en algún momento llegó a ocupar más de kilómetro y medio de longitud, informa J. M. Vaquero. La manifestación comenzó en la iglesia de San José y finalizó en la plaza del Ayuntamiento, donde intervinieron miembros de CC OO, SOMA-UGT y el alcalde de Mieres. En Gijón fueron 15.000 personas las que se manifestaron en la tarde de ayer dentro de la jornada de paro convocada por CC OO y UGT.

La producción de Ensidesa y Hunosa, las dos principales empresas asturianas, permaneció ayer paralizada durante todo el día, al igual que el astillero Constructora Gijonesa, de Gijón, y el comercio de Mieres, este último sector para protestar por el anuncio del pozo Barredo de la hullera del Caudal.

Por otra parte, unos 1.500 trabajadores de Pegaso y otras empresas de ENASA se manifestaron en Barcelona, pidiendo seguridad en los puestos de trabajo. El personal de esta misma empresa celebró una asamblea en Coslada (Madrid).

En Vizcaya, según informa Javier Angulo, el paro fue prácticamente total. El mayor índice de inactividad se registró en las empresas del sector naval. En el siderúrgico, donde la respuesta fue algo menor, pararon Echevarri y la factoría de Ansio de Altos Hornos En Sestao secundaron la convocatoria un 60%, en tanto que en Echevarri y en Bandas se registra ron porcentajes del 40% y el 30% Dentro del sector minero, el paro fue total en la empresa Agruminsa.

Nuevas movilizaciones

Las movilizaciones de ayer podrían volver a repetirse en un plazo de tiempo corto, si las negoclaciones sobre el sector siderúrgico siguen estancadas, según pusieron de manifiesto representantes de CC OO y UGT en el transcurso de la conferencia de Prensa celebrada ayer en Madrid. Ambas centrales, tras calificar de positivo el desarrollo de la jornada, señalaron que el Gobierno no tiene otra salida para la reestructuración del sector que la vía negociada, porque «ni sabe ni puede llevarlo adelante sin tener en cuenta las reivindicaciones de los trabajadores».

Respecto a la marcha de las negociaciones manifestaron que existían tres puntos básicos de desacuerdo: salario, jornada y comisión de seguimiento, destacando que la oferta salarial continúa situada en 5, 5,5 y 6 puntos para los años 1981, 1982 y 1983, frente a la propuesta de los sindicatos, que contempla incrementos de cinco puntos por debajo del IPC en 1981, tres puntos menos que el IPC en 1982 y un punto o punto y medio por debajo del IPC en 1983.

En cuanto al anuncio de cierre empresarial por parte de ENASA por el paro de ayer, las centrales sindicales señalaron que «sería bueno y oportuno que las puertas de la fábrica permanecieran abiertas», añadiendo que «la amenaza era propia de aprendices de directivos», toda vez que ante una convocatoria de paro legal no había lugar al cierre empresarial.

Al analizar el caso de Seat y su rechazo a secundar el paro de ayer, los representantes sindicales puntualizaron que en Seat se daban circunstancias especiales para considerarlo y que, en cualquier caso, el hecho de que no siguieran la convocatoria no significaba que no estuvieran de acuerdo con los principios de la misma.

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