La situación vuelve a ser crítica

Tras unos días de irrupción de aire frío del Norte que alivió en gran miento hacia el Norte de dicho mosférica que padecía Madrid, las cosas vuelven a lo que podría denominarse normalidad meteorológica para estas fechas, entendiéndose como tal el aposentamiento de las altas presiones sobre la geografía española. En realidad, tampoco podría decirse que cambió mucho la situación meteorológica durante la última invasión de aire frío sobre la Península, que fue motivada por un desplazamiento hacia el Norte de dicho centro de altas presiones y que perdura -ahí está casi lo anecdótico-...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Tras unos días de irrupción de aire frío del Norte que alivió en gran miento hacia el Norte de dicho mosférica que padecía Madrid, las cosas vuelven a lo que podría denominarse normalidad meteorológica para estas fechas, entendiéndose como tal el aposentamiento de las altas presiones sobre la geografía española. En realidad, tampoco podría decirse que cambió mucho la situación meteorológica durante la última invasión de aire frío sobre la Península, que fue motivada por un desplazamiento hacia el Norte de dicho centro de altas presiones y que perdura -ahí está casi lo anecdótico- al oeste de nuestra geografía desde hace cerca de unos dos meses. Desde un punto de vista micrometeorológico, la situación vuelve a ser propicia para que se alcancen elevados niveles de contaminación atmosférica sobre ciudades como Madrid. Ayer, y según datos de los sondeos realizados por el Instituto Nacional de Meteorología (INM), se detectó una fuerte inversión térmica hasta los quinientos metros de altura, que, unida a la casi total ausencia de vientos horizontales, hizo que, a media mañana, dos estaciones de medición de contaminantes (Recoletos y paseo del Prado) se encontraran en rojo. Normalmente, la temperatura del aire va descendiendo con la altura, lo que provoca un ascenso y dispersión de los gases y partículas contaminantes. Tal cosa no sucede con la aparición de dichas inversiones térmicas, como las que padece Madrid, en las que los contaminantes se encuentran por encima una tapadera formada por capas de aire más calientes que las que están en contacto con el suelo. Respecto a las previsiones, no pueden ser más pesimistas. Según el pronóstico del INM, el anticiclón, ligeramente desplazado ayer y hoy al oeste de la Península, tiende a adentrarse lentamente sobre la misma. Como consecuencia, durante toda la semana las condiciones serán favorables a la acumulación de contaminantes en la capa baja de la atmósfera.

Más información
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En