China congela sus relaciones diplomáticas y comerciales con Holanda
El Gobierno chino decidió ayer la retirada de su embajador en Holanda y el de este país en Pekín, en respuesta a la decisión holandesa de vender submarinos a Taiwan. Las relaciones se mantendrán a nivel de encargados de negocios. Igualmente, Pekín ha anulado varios contratos comerciales con los Países Bajos.Entre los contratos dejados en suspenso por China figura uno con la compañía petrolera Shell. En la nota enviada por las autoridades de Pekín a la Embajada holandesa y difundida por la agencia Xinhua (Nueva China) se dice que «el Gobierno chino se ve obligado a pedir la reducción de relacio...
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El Gobierno chino decidió ayer la retirada de su embajador en Holanda y el de este país en Pekín, en respuesta a la decisión holandesa de vender submarinos a Taiwan. Las relaciones se mantendrán a nivel de encargados de negocios. Igualmente, Pekín ha anulado varios contratos comerciales con los Países Bajos.Entre los contratos dejados en suspenso por China figura uno con la compañía petrolera Shell. En la nota enviada por las autoridades de Pekín a la Embajada holandesa y difundida por la agencia Xinhua (Nueva China) se dice que «el Gobierno chino se ve obligado a pedir la reducción de relaciones diplomáticas chino-holandesas a nivel de encargados de negocios para salvaguardar la soberanía de China y las normas básicas en las relaciones internacionales».
Por su parte, el primer ministro holandés, Van Agt, afirmó el pasado viernes, en el transcurso de una conferencia de Prensa, que durante su viaje a China, el pasado mes de octubre, anunció, de manera informal, a las autoridades chinas que Holanda podría vender submarinos a Taiwan, ante lo cual, prosiguió el primer ministro, no hubo amenaza de represalias.
La Embajada china en La Haya comentó ayer que estas declaraciones de Van Agt eran inexactas: «Ni él ni nadie de su delegación hicieron alusión a la venta de submarinos a Taiwan».
La solicitud china de congelación de relaciones diplomáticas cori Holanda, a un nivel anterior a 1972, fecha del intercambio de embajadores, tiene una trascendencia internacional, a juicio de los observadores, por cuanto se produjo en vísperas de la toma de posesión del nuevo presidente norteamericano, Ronald Reagan, quien durante su campaña electoral tomó claro partido para la reanudación de relaciones diplomáticas entre Washington y Taibei.
La decisión del Gobierno holandés de autorizar a los astilleros Eijn-Schelde-Verolme, de Rotterdam, construir dos submarinos con destino- a Taiwan significa para Pekín «un atentado a la soberanía de China y no es solamente un perjuicio para la reunificación pacífica de Taiwan a China continental, sino que acomete igualmente contra la paz y la estabilidad en la región asiática del Pacífico».