El grupo The Times selecciona 10 ofertas de compra para el periódico

Los propietarios del grupo de periódicos The Times enviaron información sobre la situación económica y detalles de la empresa a diez posibles compradores de las publicaciones.

Las diez ofertas fueron consideradas como las únicas serias y viables entre un total de treinta presentadas hasta el pasado día 31 de diciembre, fecha tope dada por los propietarios a los posibles compradores.

Dos ofertas árabes fueron rechazadas por la política de la empresa de no vender ningún título a capitales procedentes de Oriente Próximo. Sólo dos de los diez posibles compradores se han dado a co...

Los propietarios del grupo de periódicos The Times enviaron información sobre la situación económica y detalles de la empresa a diez posibles compradores de las publicaciones.

Las diez ofertas fueron consideradas como las únicas serias y viables entre un total de treinta presentadas hasta el pasado día 31 de diciembre, fecha tope dada por los propietarios a los posibles compradores.

Dos ofertas árabes fueron rechazadas por la política de la empresa de no vender ningún título a capitales procedentes de Oriente Próximo. Sólo dos de los diez posibles compradores se han dado a conocer públicamente. Uno es el grupo Pergamon Press, encabezado por Robert Maxvell, y otro es un consorcio formado por trescientos periodistas de The Times y que cuenta con el respaldo de varias personalidades vinculadas a empresas británicas.

La empresa editora del grupo The Times, la organización Thomson, fijó la fecha tope de publicación de los periódicos bajo su actual propiedad para el 31 de marzo próximo.

Según opinión de los periodistas del grupo, las publicaciones podrían cerrar en esa fecha y salir de nuevo a la calle algún tiempo después, ya con nuevo propietario.

Por otra parte, ayer viernes no se publicó el periódico londinense New Standard, a consecuencia de un movimiento de protesta de los distribuidores de Prensa. Estos últimos protestaban contra la decisión de la dirección del periódico en el sentido de reducir, exclusivamente el viernes, la tirada del periódico. Dado que numerosos londinenses no habían vuelto todavía a Londres tras las fiestas de fin de año, la dirección del New Standard estimó que muchos ejemplares quedarían invendidos si se hacía una tirada normal. Los distribuidores, pagados a comisión sobre el número de ejemplares transportados, han juzgado, por su parte, que no valía la pena repartir el periódico en esas condiciones.