Un grupo armado chileno asesina a un confidente de la policía
Las Milicias Populares de la Resistencia (MPR) han reivindicado en Santiago de Chile el asesinato, el pasado domingo, de un informador de la policía, Roberto Rojas Alvarez. Según la agencia oficiosa Orbe, las MPR, que son el brazo armado del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), dejaron panfletos en la casa donde Rojas fue asesinado.
Roberto Rojas, un estudiante de 35 años, había estado vinculado al grupo de extrema derecha Patria y Libertad, punta de lanza de la campaña contra el Gobierno del derrocado presidente Salvador Allende. Rojas parece que estuvo implicado también e...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Las Milicias Populares de la Resistencia (MPR) han reivindicado en Santiago de Chile el asesinato, el pasado domingo, de un informador de la policía, Roberto Rojas Alvarez. Según la agencia oficiosa Orbe, las MPR, que son el brazo armado del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), dejaron panfletos en la casa donde Rojas fue asesinado.
Roberto Rojas, un estudiante de 35 años, había estado vinculado al grupo de extrema derecha Patria y Libertad, punta de lanza de la campaña contra el Gobierno del derrocado presidente Salvador Allende. Rojas parece que estuvo implicado también en el asesinato del general René Schneider, ex comandante en jefe del Ejército chileno, quien murió a manos de un comando derechista.
De otra parte, diecisiete detenidos se escaparon el lunes de la prisión central de Santiago de Chile, después de haber excavado un túnel de nueve metros. Los prisioneros, vestidos con monos azules, abandonaron la cárcel a través de unos talleres del Ejército, de los que se hicieron pasar por obreros.
El ex presidente Eduardo Frei, democristiano, se sumó ayer en la capital chilena a las voces que presionan para que el general Pinochet permita el retorno de los exiliados, aunque sea en forma parcial. En una entrevista con el semanario Hoy, Frei declara que una medida semejante sería un gran paso hacia la reconciliación entre los chilenos. «Muchos de los exiliados son simplemente personas que por su edad o su estado de salud desean regresar».