Checoslovaquia tranquiliza a Alemania Occidental sobre Polonia
El jefe del Gobierno checoslovaco, Lubomir Strugal, ofreció ayer «argumentos tranquilizadores» sobre Polonia al ministro de Asuntos Exteriores de la República Federal de Alemania (RFA), Hans Dietrich Genscher.
Mientras, el presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Willy Brandt, amonestó a las potencias occidentales contra todo intento de dificultar una solución de la crisis polaca, exorbitando los peligros de una hipotética invasión soviética, que él juzga como algo «absolutamente improbable».
El viaje de Genscher a Praga y Bratislava puede interpretarse como un paso más ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El jefe del Gobierno checoslovaco, Lubomir Strugal, ofreció ayer «argumentos tranquilizadores» sobre Polonia al ministro de Asuntos Exteriores de la República Federal de Alemania (RFA), Hans Dietrich Genscher.
Mientras, el presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Willy Brandt, amonestó a las potencias occidentales contra todo intento de dificultar una solución de la crisis polaca, exorbitando los peligros de una hipotética invasión soviética, que él juzga como algo «absolutamente improbable».
El viaje de Genscher a Praga y Bratislava puede interpretarse como un paso más de la ospolitik, pero, sobre todo, ha sido el primer encuentro de un político occidental con los dirigentes de un país oriental europeo tras las recientes cumbres del Pacto de Varsovia y de la OTAN.
Según la delegación alemana en Praga, los políticos checoslovaco han tratado, por encima de todo, de convencer a su interlocutor alemán de que la situación en torno a Polonia no ofrece más riesgos internacionales que los que pueda deparar la crisis interna de este país socialista.
Ambas partes han destacado que nadie pretende intervenir en Polonia y que este país cuenta con suficientes resortes internos par salir del atolladero.