Notable aumento de la contaminación

Un importante aumento de la contaminación ha sido detectado en Madrid en los últimos días. Aun cuando los índices no han rebasado las cotas permitidas por la legislación actual sobre medio ambiente, la calidad del aire que respiran los madrileños se ha visto notablemente deteriorada.Así, los pasados días 3 y 4 de diciembre se llegó a medias de contaminación por encima de los 225 microgramos por metro cúbico de anhídrido sulfuroso (S02) y de los 125 microgramos por metro cúbico de partículas en suspensión, además de los 7,8 microgramos de monóxido de carbono registrado el pasado jueves. Aunque ...

Un importante aumento de la contaminación ha sido detectado en Madrid en los últimos días. Aun cuando los índices no han rebasado las cotas permitidas por la legislación actual sobre medio ambiente, la calidad del aire que respiran los madrileños se ha visto notablemente deteriorada.Así, los pasados días 3 y 4 de diciembre se llegó a medias de contaminación por encima de los 225 microgramos por metro cúbico de anhídrido sulfuroso (S02) y de los 125 microgramos por metro cúbico de partículas en suspensión, además de los 7,8 microgramos de monóxido de carbono registrado el pasado jueves. Aunque en ningún momento se llegó a rozar los cuatrocientos microgramos de S02 y los trescientos de partículas (considerados como permisibles, según la ley), la acumulación de la contaminación durante los últimos días ha llegado a causar alarma entre numerosos técnicos de medio ambiente que consideran la citada legislación como muy permisible.

Aunque esas cifras medias no han rebasado los topes admisibles, como se dice, en alguna de las dieciséis estaciones de seguimiento y control de la contaminación (por ejemplo, en Quevedo y en la plaza de Luca de Tena) se encendieron las luces rojas de alarma.

Pese a todo, la proximidad de un largo fin de semana, en que descenderá de forma notable la contaminación debido a la circulación escasa, han decidido a las autoridades a no tomar ninguna medida precautoria, a pesar de que las previsiones meteorológicas son de tiempo anticiclónico, que favorece la difusión de contaminantes.