Vidrieras Españolas reduce su producción

La caída de la demanda del vidrio hueco (botellas) en el mercado nacional provocará la clausura de su fabricación en la factoría gijonesa de Vidrieras Españolas (Vicasa) y paradas temporales en algunos de los hornos que esta firma, cuyos principales accionistas son la multinacional francesa Saint Gobain y Cristalería Española, tiene en otras provincias.Las fábricas de Vicasa están situadas en Jerez, Sevilla, La Granja de San Ildefonso, Burgos, Zaragoza y Gijón.

El consumo nacional de vidrio pasó en la pasada primavera de 800.000 toneladas al año a unas 600.000.

Vicasa registra, c...

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La caída de la demanda del vidrio hueco (botellas) en el mercado nacional provocará la clausura de su fabricación en la factoría gijonesa de Vidrieras Españolas (Vicasa) y paradas temporales en algunos de los hornos que esta firma, cuyos principales accionistas son la multinacional francesa Saint Gobain y Cristalería Española, tiene en otras provincias.Las fábricas de Vicasa están situadas en Jerez, Sevilla, La Granja de San Ildefonso, Burgos, Zaragoza y Gijón.

El consumo nacional de vidrio pasó en la pasada primavera de 800.000 toneladas al año a unas 600.000.

Vicasa registra, como consecuencia, un exceso de producción de 100.000 toneladas anuales.

La actividad vidriera de la fábrica de Gijón arrastra unos problemas estructurales (localización, útil industrial, mercado local y otros) que, según la dirección, hacen que su nivel de competitividad sea bajo. Estas circunstancias adversas coinciden con el fin de la vida útil del horno, cuya sustitución por otro nuevo, con la consiguiente inversión de 350 millones de pesetas, no será abordada mientras se mantenga la actual atonía del mercado.

La empresa pretende clausurar en Gijón la actividad de fabricación del vidrio hueco, cuya producción anual es de 40.000 toneladas, para dedicar la factoría exclusivamente a las especializaciones mecánicas del vidrio.

Con este proyecto, de los 347 trabajadores que componen la plantilla actual, sesenta serían trasladados o indemnizados, y treinta empleados quedarían sin trabajo.

El volumen del negocio de esta actividad segunda es del orden de los trescientos millones de pesetas al año, ampliables en un 25%, según aseguraron medios empresariales a EL PAIS.

La asamblea de trabajadores acordó por unanimidad rechazar la supresión de la actividad del vidrio y emprender la búsqueda de todo tipo de ayudas políticas y sindicales para oponerse a los planes de la empresa, uno de cuyos portavoces manifestó ayer a este periódico que el cierre del horno de Gijón es inevitable.

La caída de la demanda de refrescantes, provocada por la reducción del poder adquisitivo y porque la gente sale menos de noche, y los cálculos excesivamente optimistas de los fabricantes han incidido de forma notable en la actual crisis del vidrio hueco.

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