Bomba de dos kilos contra una sede de Finanzauto y Servicios
Un artefacto de tres kilogramos, de fabricación casera, estalló a la 1.30 horas de ayer en una de las sedes de Finanzauto y Servicios de Madrid, situada en la calle del Doctor Esquerdo, número 136. La explosión, que causó importantes daños materiales, no produjo ninguna víctima, dado que los locales estaban vacíos y a esa hora no circulaba nadie por la zona. En la misma mañana de ayer, una llamada anónima se puso en contacto con Radio Popular de San Sebastián, para reivindicar en nombre de ETA Militar el atentado, aunque la policía no concede mucha credibilidad al comunicado.El artefacto estab...
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Un artefacto de tres kilogramos, de fabricación casera, estalló a la 1.30 horas de ayer en una de las sedes de Finanzauto y Servicios de Madrid, situada en la calle del Doctor Esquerdo, número 136. La explosión, que causó importantes daños materiales, no produjo ninguna víctima, dado que los locales estaban vacíos y a esa hora no circulaba nadie por la zona. En la misma mañana de ayer, una llamada anónima se puso en contacto con Radio Popular de San Sebastián, para reivindicar en nombre de ETA Militar el atentado, aunque la policía no concede mucha credibilidad al comunicado.El artefacto estaba colocado en un callejón que da acceso a uno de los talleres de repuestos, donde se produjeron daños considerables. La onda expansiva llegó a alcanzar una altura equivalente a un edificio de siete pisos y rompió numerosos cristales de fincas próximas y causó daños a vehículos aparcados en las proximidades.
Sobre Finanzauto pesa un expediente de regulación de empleo, dictado el pasado día 3 de octubre, por el cual 580 trabajadores pasarán a cubrir el subsidio de desempleo durante cuatro meses, prorrogables por otros dos. Los problemas laborales por los que atraviesa la empresa están entre las posibles causas del atentado, según estiman fuentes policiales, aunque no hay ninguna pista solvente al respecto. Fuentes de la empresa declinaron hacer comentario alguno, aunque informaron que no habían recibido amenazas.