Desorientación ciudadana en torno a las normas restrictivas de aparcamiento en el centro

Las tarjetas para que los residentes de la zona centro puedan aparcar sus vehículos en la calle a partir del próximo 3 de noviembre comenzaron a ser repartidas ayer sin que se produjeran las aglomeraciones que se esperaban. Las pequeñas colas ante las Escuelas Aguirre (Alcalá, 62), lugar donde se expiden las tarjetas, hacen temer a los técnicos consultados que las peticiones se produzcan en masa una vez que la medida entre en vigor, ya que parece existir por el momento una desorientación general. Por otra parte, el pasado lunes, el Ministerio de Hacienda aprobó la ordenanza fiscal que permitir...

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Las tarjetas para que los residentes de la zona centro puedan aparcar sus vehículos en la calle a partir del próximo 3 de noviembre comenzaron a ser repartidas ayer sin que se produjeran las aglomeraciones que se esperaban. Las pequeñas colas ante las Escuelas Aguirre (Alcalá, 62), lugar donde se expiden las tarjetas, hacen temer a los técnicos consultados que las peticiones se produzcan en masa una vez que la medida entre en vigor, ya que parece existir por el momento una desorientación general. Por otra parte, el pasado lunes, el Ministerio de Hacienda aprobó la ordenanza fiscal que permitirá cobrar quince pesetas por cada media hora de estacionamiento a los no residentes.

Desde las nueve de la mañana hasta las ocho de la tarde, los funcionarios de las Escuelas Aguirre entregaron las primeras tarjetas que permitirán a sus titulares aparcar libremente sus vehículos dentro de los límites de su barrio. El barrio al que le correspondió ayer recoger las tarjetas fue el de Justicia, cuyos residentes tendrán aún posibilidad de hacerlo el 23 de octubre. Hoy se repartirán las tarjetas a los residentes del barrio de Universidad.Los técnicos consultados esperan que ese día haya más peticiones, ya que de continuar la tónica de ayer se podrían truncar los planes previstos por el ayuntamiento, al haber un número excesivo de reclamaciones fuera de hora.

La razón de que no hubiera largas colas el primer día del calendario se achaca a una falta de información por parte de los residentes afectados.

En primer lugar, la división por barrios, aunque soluciona un problema administrativo, provoca, por otra parte, una desorientación en los residentes, ya que, por lo general, se conoce el distrito municipal y postal en el que se vive, pero se desconocen los límites del barrio en el que se habita. El desconocimiento de si una calle corresponde a los barrios de Justicia, Palacio, Sol o Universidad, todos ellos barrios del distrito Centro, puede ser una de las causas de que el calendario de entregas, que fijados días para cada barrio, tenga que sufrir alteraciones.

Otro de los problemas que tienen los responsables de la medida municipal de limitar el aparcamiento en el centro es el de la falta de personal para la vigilancia de los vehículos estacionados. Esta situación, junto a la de la expedición de tarjetas para residentes, ya provocó un retraso en la medida que oficialmente tendría que haber entrado en vigor hoy.

Según informó en su día José Luis Martín Palacín, responsable de Circulación y Transportes, los ocho barrios afectados en una primera fase -Justicia, Universidad, Palacio, Sol, Recoletos, Goya, Arapiles y Trafalgar- sumarían unas 16.000 plazas de aparcamiento, que serían vigiladas por unos quinientos trabajadores. Hasta el momento, sólo han recibido preparación unas 140 personas, procedentes de las antiguas líneas periféricas, sin que se haya comenzado a preparar a los 350 trabajadores de la EMT, que teóricamente dejarían antes del 3 de noviembre su trabajo para realizar el de vigilancia.

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Aprobada la ordenanza

El pasado lunes era comunicada al ayuntamiento la aprobación por parte del Ministerio de Hacienda de la ordenanza fiscal que permite cobrar a los no residentes quince pesetas por cada media hora de estacionamiento.La ordenanza, según la disposición del Ministerio de Hacienda, entró en vigor el mismo día de su aprobación, con el fin de permitir mayor maniobrabilidad al ayuntamiento. De esta forma parece que no habrá dificultades para que, como estaba previsto, el próximo día 25 comience la venta de bonos en los estancos. Los bonos serán, según parece, de tres tipos, válidos para media hora, una hora y hora y media, que se venderán al precio de quince, treinta y 45 pesetas, respectivamente. Pasada la hora y media, el no residente tendrá obligatoriamente que cambiar su vehículo, por lo menos, a 250 metros de donde lo tenía aparcado, con lo que, además de pagar, tendrá que cumplir un sistema similar al de la zona azul.

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