Reportaje:El transporte aéreo español

El aeropuerto de Barajas estará pronto a nivel de los mejores de Europa, según su director

El aeropuerto de Barajas es rentable y se convertirá, dentro de unos meses, en uno de los mejores de Europa. Para hacer frente a las peticiones de las comunidades próximas a sus instalaciones, que se quejan de molestias producidas por los ruidos de los aviones, el aeropuerto podría cerrar, al estilo de algunos europeos, de doce de la noche a seis de la mañana. El aeropuerto de Barajas debiera ser, tal vez, complementado con un nuevo aeropuerto madrileño en 1995. Estos son algunos de los aspectos señalados por el director del mismo, Félix López Quijada, como contrapunto a esa idea generalizada ...

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El aeropuerto de Barajas es rentable y se convertirá, dentro de unos meses, en uno de los mejores de Europa. Para hacer frente a las peticiones de las comunidades próximas a sus instalaciones, que se quejan de molestias producidas por los ruidos de los aviones, el aeropuerto podría cerrar, al estilo de algunos europeos, de doce de la noche a seis de la mañana. El aeropuerto de Barajas debiera ser, tal vez, complementado con un nuevo aeropuerto madrileño en 1995. Estos son algunos de los aspectos señalados por el director del mismo, Félix López Quijada, como contrapunto a esa idea generalizada del ciudadano sobre este aeropuerto, en el que uno se pierde, siempre hay demoras y a veces no tienes dónde tomar un bocadillo.

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«Por el aeropuerto de Barajas pasaron 124.000 aviones el pasado año, con un pasaje nacional de 6.500.000 personas y 4.100.000 pasajeros de vuelos internacionales. Este año no se advierte incrernento en las cifras, lo cual se debe considerar como una baja del tráfico, posiblemente producida por la crisis económica». El director del aeropuerto de Barajas, Félix López Quijada, añade que, en cuanto al funcionamiento general del aeropuerto, «se ha mejorado mucho en los dos últimos años».Del aeropuerto de Barajas ha sido frecuente oír contar numerosas deficiencias. Que si no funcionan los servicios, que si se tarda en entregar el equipaje, que si ne, te enteras de los avisos de megafonía, que si no hay quien se aclare por tanto pasillo sin la suficiente indicación, que si demoras contínuas, etcétera.

La Subsecretaría de Aviación Civil, delegando en el director del aeropuerto, pretende aportar a través de las informaciones que hemos seguido, datos que respondan a todas estas preguntas sobre cuestiones que hacen exclamar al usuario: «¡Esto es incomprensible!», cuando se enfrenta a alguna extraña anomalía aeroportuaria.

Félix López Quijada centra el problema de Barajas «en el marco de la problemática general de los aeropuertos españoles, que, efectivamente, son demasiados e inciden en los problemas de éste, que es el central y con el que se unen casi todos los demás por medio de sus distintas líneas de vuelo».

«Tenemos muchas más lín eas nacionales que otros países», explica. Y, aquí, en el de Barajas, se produce mucho tránsito, la mayor parte del nacional y del internacional se hace aquí. Ello origina problemas, desde luego. Y estamos tratando de arreglarlos».

Sobre las obras que cualquier transeúnte ocasional ha podido observar actualmente en él aeropuerto obedecen, según informa López Quijada, «al proyecto del nuevo edificio de terminal nacional, enlace con el de terminal internacional y ampliación de terminal de carga». Otras realizaciones cuya acometida está proyectada a corto plazo, señala, se refieren a una nueva central eléctrica, mejor balizaje en pistas, ampliación de la plataforma de aviones, nuevo edificio para compañías, así como instalaciones de ayudas a la navegación aérea. El plazo previsto para estas realizaciones es de dos años, apunta.

«Ciertamente, la ayuda al avión está bastante bien, en cuanto a radar, sistema de aproximación ILS, etcétera. No podemos decir muy bien, pero bastante bien. La mejora en el balizaje de pistas y la señalización vertical contribuirá a mejorar estos aspectos».

Actualmente, sólo dos de las cuatro pistas de Barajas cuentan con ILS, lo cual no supone un aprovechamiento total de la capacidad del aeropuerto en un 50%. Señala López Quijada que «hay un Plan Director, que estará realizado antes de final de año, que incluye las ayudas a la navegación aérea y dentro del cual se intenta dotar de ILS a las cuatro pistas. Pero no sé exactamente cómo va, porque no es de mi estricta competencia. Sé que han trabajado en él expertos norteamericanos y franceses, y que representa una planificación extendida hasta 1995, fecha en que habrá que replantear cuestiones».

1995, fecha clave

Una de estas cuestiones a estudiar con antelación sería la posibilidad de creación de otro aeropuerto en Madrid. «Habría que empezar a pensar en esto hacia 1985, para iniciar el proyecto en 1990 y que estuviera en funcionamiento en 1995. Bien, tomando estas palabras meramente como indicativas de por qué esta programación sobre Barajas se hace, en principio, hasta la fecha citada».

«Parece que hay necesidad de que un buen día tengamos que meternos con otro aeropuerto», añade.

La situación actual arroja sobre el tapete la evidencia de problemas en algunas pistas. «En las pistas cruzadas», aclara López Quijada, «no es que sea inseguro el efectuar las operaciones, pero, efectivamente, nos vemos obligados a realizarlas con cierta lentitud. Aunque, en realidad, más de treinta operaciones por hora no nos interesa».

En el espacio aéreo del aeropuerto de Barajas coinciden vuelos de la base aérea de Torrejón. Según algunos criterios, esta interrelación es, a veces, difícil de controlar. El director del aeropuerto de Barajas afirma, sin embargo, que «no hay muchas incidencias de Torrejón en Barajas, pero si aumentasen nuestras mutuas operáciones, entonces sí las habría».

Respecto a los retrasos en los vuelos, apunta que «se ha mejorado mucho, con buen primer trimestre de este año, con un retroceso en junio por el convenio de Ibería y un retorno a la puntualidad. En estos momentos apenas hay retraso en líneas generales, lo que no quiere decir que no lo haya en algún día concreto por distintas causas. En cambio, sí hay que reconocer la persistencia de retrasos en la entrega de equipajes. Esto suele ser un problema de las compañías, especialmente de Iberia, que, con excepción de la TWA, cubre este servicio para todas las demás y, claro, son muchos aviones, muchos pasajeros».

Félix López Quijada se muestra tranquilamente optimista y asegura que «dentro de unos meses tendremos uno de los mejores aeropuertos de Europa». Y explica que en ellos será capital la mejora de la infraes tructura y los servicios.

En la torre de control del aeropuerto de Barajas, tres controladores cuidan de la seguridad y la fluidez en los aterrizajes y despegues de los aviones. Su atención no sólo está, en las pistas y las calles del aeropuerto, sino en los instrumentos del control: radio y teléfono. «Hoy es un día excelente para la navegación», comenta el inspector de torre, mientras sus tres compañeros permanecen atentos a sus puestos.

«Uno de los problemas de este aeropuerto es el grupo eléctrico de reserva, porque entra en funcionamiento con unos diez segundos de retraso, y a veces con algún minuto, cuando se produce un corte general de energía eléctrica. Yo he vivido aquí un minuto sin instrumental, por un apagón, y es entonces cuando te das cuenta de que un minuto es una eternidad», dice este controlador.

Las criticas dirigidas a la Administración en esta materia, desde sectores profesionales, señalan excesivos gastos en fachadas y marmolinas mientras se mantiene una insuficiente dotación instrumental de ayuda a la navegación aérea. El director del aeropuerto evita ahondar en este tema por considerarlo ajeno a su cometido.

Desde la torre de control se divisa el amplio perímetro del aeropuerto, veintidós kilómetros, en el que recientemente se han alzado seis garitas de vigilancia.

«Esto es ya como un pueblo», manifiesta López Quijada. En el aeropuerto trabajan novecientas; personas dependientes de la Administración, y en total unas 13.500, incluyendo el personal de las compañías, tiendas, etcétera. «Y Barajas es rentable y lo será más», asegura López Quijada, que añade: «Sólo otros dos aeropuertos son también rentables, según tengo entendido: Barcelona y Palma de Mallorca».

Otro aspecto de preocupación para el mantenimiento de la seguridad cotidiana del aeropuerto se cierne sobre la seguridad interna del recinto y el campo de operaciones.

En torno a ello, el jefe de seguridad aeroportuaria de Barajas, Anastasio Povedano, explica:

«Ni nosotros ni ningún otro país puede evitar el atentado, en un aeropuerto, de un grupo terrorista, si éste se lo propone. Las medídas se dirigen más hacía la disuasión del individuo que pretende actuar en solitario, y están bastante bien adoptadas».

«En este sentido», señala, «se cumplen ya, al cien por cien, las normas señaladas por la OACI en cuanto al acceso de personas a las zonas aeroportuarias restringidas, así como al instrumental electromagnético y de rayos X para controlar el equipaje, y precisa: «Se han ultimado hace ya un año y están dando muy buenos resultados». Povedano refuerza: «Como lo demuestra el descubrimiento de una pistola que, por desgracia, originó aquel incidente en el que falleció una mujer, al verse sorprendido el delincuente que intentaba pasar el arma y disparar con ella; otra pistola se encontró en una cisterna del retrete, cosa que indica que, ante las medidas, el portador decidió deshacerse de ella».

Estudio sobre el ruido

En orden al ruido emitido por el aeropuerto, molesto para cientos de miles de personas que residen o trabajan en los alrededores del mismo, el director de éste da cuenta de que en la actualidad «se está realizando un estudio de los niveles de ruido del aeropuerto, en el que interviene el Ayuntamiento».

Varios aeropuertos europeos, como los de Zurich, Arristerdarri, Ginebra, Francfort, Düsseldorf, cierran de doce de la noche a seis de la mañana para evitar ruidos nocturnos. En Madrid, los pueblos limítrofes al aeropuerto de Barajas han solicitado que se haga lo mismo.

Félix López Quijada señala que «las pruebas y reparaciones de aviones ya no se hacen de noche, con lo cual se ha evitado mucho ruido. Tampoco hay mucho tráfico nocturno. Creo que no es mucho el ruido que se produce durante la noche. Quizá la hora punta sea al filo de la medianoche».

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